Según el informe de indicadores financieros, elaborado por el Banco Central del Paraguay, correspondiente a junio, el sector financiero experimentó un aumento en la liquidez, alcanzando un nivel del 30,05%, mientras que la rentabilidad se elevó al 21,11%.
En el sexto mes del año, se observó que la morosidad se situó en 2,54%, y la solvencia alcanzó el 16,41% en bancos y empresas financieras.
Igualmente, la cartera de créditos del sector bancario y financiero al sector privado se expandió un 18,89% interanual, impulsada por el crecimiento de los créditos en moneda nacional (MN) en un 20,87% y en moneda extranjera (ME) en un 14,75%.
En cuanto a la tasa de interés activa promedio ponderada en MN del sistema bancario y financiero, se ubicó en 14,68%, con un aumento mensual de 0,69 puntos porcentuales (pp) y un incremento interanual de 0,60 pp. La tasa pasiva fue de 5,43%, subiendo 0,35 pp respecto al mes anterior y 0,81 pp en términos interanuales.
Según el informe se observaron reducciones mensuales en los segmentos de préstamos de consumo, vivienda y tarjeta de crédito. En contraste, subieron los segmentos de préstamos comerciales y de desarrollo.
Sin embargo, en términos interanuales se incrementaron las tasas de préstamos de consumo, préstamos comerciales y tarjetas de créditos. En cambio, se redujeron las tasas promedio de préstamos para vivienda y desarrollo.
Igualmente, aumentó el promedio de las tasas pasivas en guaraníes, tanto en forma mensual como interanual. Se observaron aumentos mensuales e interanuales de tasas en todos los segmentos de depósitos en guaraníes.
También se destaca que el saldo total de depósitos del sector privado en bancos y financieras creció un 10,34% interanual, impulsado por el aumento de los depósitos en MN en un 12,49% y en ME en un 6,90%”.
En el mercado de valores el volumen negociado acumulado al mes de junio de 2025 alcanzó G. 27,5 billones, lo que representó un crecimiento interanual del 26,68%. En moneda extranjera, términos interanuales, aumentaron las tasas de préstamos de consumo y vivienda. En cambio, se redujeron las tasas de préstamos comerciales y de desarrollo.