El gobernador de Central, Hugo Javier González, presentó las documentaciones requeridas por la Auditoría General del Poder Ejecutivo sobre el destino de USD 1 millón entregados durante la emergencia por la pandemia.
Las sospechas sobre manejos irregulares surgieron luego de la denuncia de empresas que accionaron ante la aparición de facturas clonadas para justificar obras.
Desde la Auditoría General indicaron que iniciaron el trabajo de verificación in situ de las obras y cruzar información con las empresas que aparentemente fueron adjudicadas, de acuerdo con las documentaciones que fueron entregadas.
El gobernador Hugo Javier fue uno de los últimos en presentar su informe ante el requerimiento realizado por los organismos de control sobre el manejo de los fondos millonarios entregados durante la pandemia.
Uno de los concejales que presentaron la denuncia es Roque Ávalos, del PLRA. La Fiscalía de Caacupé abrió una investigación sobre supuesto hecho punible contra la prueba documental.
Entre la serie de irregularidades detectaron facturas clonadas por valor de G. 284 millones. El fiscal que está llevando la investigación contra el gobernador cartista es Gustavo Sosa Ibarrola, quien llamó a testigos para una declaración.
DENUNCIAS. Puntualmente aparece la Distribuidora Santo Domingo de Piribebuy, que trabaja en la venta de artículos de ferretería. Aparecieron facturas de dicha empresa en el informe por valor de G. 208.865.455 y de G. 69.621.813, con fecha 5 de enero de 2021. Sin embargo, llamativamente los materiales que se mencionan en la factura no son del rubro de la distribuidora.
Un segundo caso guarda relación con la empresa AR Electricidad. Sus representantes legales accionaron ante la Subsecretaría de Estado de Tributación y la Comisaría 15ª, por la clonación de su factura para la compra de materiales de construcción por G. 14.600.000 con fecha 22 de febrero de 2021. La firma vende artículos eléctricos.
El senador Amado Florentín, de la Comisión de Control de Gastos de Emergencia, denunció que el gobernador cartista despilfarró los recursos públicos que tenían que ser destinados para la situación crítica que sufre la población ante la crisis sanitaria. El gobernador llegó a desembolsar a una fundación hasta la suma de G. 1.000 millones para realizar una serie de acciones, inclusive la construcción de empedrados. Llamativamente en la página de la organización casi no existe información sobre los trabajos realizados.