Sábado/30/JUNIO/2007 | Fuente Infobae.com
En los últimos años, ciclistas, nadadoras, futbolistas, gimnastas, patinadoras sobre hielo y hasta árbitros, entre otras figuras del deporte, se destaparon como mujeres sexy.
Días atrás, saltó la polémica sanción que dispuso al Federación Internacional de Fútbol Asociado (FIFA), que sancionó a la árbitro Ana Paula de Oliveira, la brasileña que desde su aparición en primera división causó sensación por su belleza.
Sin embargo, este caso no fue una excepción, sino la regla que parece marcar al nuevo siglo, que busca estándares de belleza más naturales que los clásicos parámetros de artistas y modelos.
De hecho, varias revistas, como Playboy, contrataron a deportistas de alto nivel para sus portadas y muchas atletas de élite son buscadas también por las agencias de publicidad para sus campañas.
En este mes la nadadora norteamericana Amanda Beard, de 25 años, doble campeona olímpica en Atenas 2004, se mostró desnuda y cambió su traje por prendas diminutas, según publicó El Universal de México.
El primer caso de gran impacto en los medios, fue en 1998, cuando la patinadora alemana sobre hielo, Katarina Witt, dos veces campeona olímpica apareció en una revista y rompió récords de ventas.
En ese mismo año, la revista People la consideró una de las 50 mujeres más bellas del mundo.
En 2004, la campeona de salto en alto Amy Acuff, de los EEUU y una de las figuras de los Juegos Olímpicos de Atenas, fue la chica de tapa del número de septiembre. También fueron retratadas otras bellezas del atletismo, como la húngara Fanni Juhasz, la ucraniana Zhanna Block, la letona Ineta Radevica, la canadiense Katie Vermeulen, la alemana Susan Tiedtke-Green y las norteamericanas Haley Clark y Mary Saber.
Pero muchas jóvenes deportistas suscitaron interés por su belleza, añadida a la destreza en sus disciplinas. Las tenistas Maria Sharapova, Ana Kournikova, Ana Ivanovic y Daniela Hantuchova son ejemplo de ello y la mejor ciclista de España, Gema Pascual, el mes pasado posó para la revista Interviú.
En 1999, la futbolista australiana Amy Taylor apareció en un calendario en topless y con ropa sensual.
