Max Rubio, director ejecutivo de ASU+B, explicó que en el tercer año de la ejecución del proyecto termina destacándose el impacto de las acciones que se realizaron en espacios públicos, los llamados a empresas y la ciudadanía a sumarse a espacios de articulación.
Es así que unas 160 empresas se postularon a participar de los proyectos de Asu+B, 80 personas fueron formadas para poder tomar decisiones más sostenibles, más estratégicas con respecto a la sustentabilidad corporativa.
“Dedicaron su tiempo a evaluar cómo lo están haciendo y qué pueden seguir haciendo para más acciones sostenibles’’, comentó Rubio.
En cuanto a los proyectos elaborados con la participación de la ciudadanía, todo lo relacionado con espacios públicos generaron conversaciones que lograron 11 intervenciones que se fueron desarrollando frente a unas 180 propuestas.
‘‘Tenemos el testimonio de un banco de ideas del colectivo sobre cómo intervenir espacios públicos y eso nos ponen muy felices’’.
En cuanto al eje de gobernanza, el corredor seguro para mujeres en el centro histórico fue un logro importante al abordar (gobierno central, municipal y organizaciones civiles) una problemática que de repente genera conversaciones que son necesarias.
En la cumbre expusieron una fotogalería de los proyectos emblemáticos, como Plan Piloto Corredor Seguro para Mujeres: prevención de la violencia contra las mujeres en el espacio público; la campaña Propaguemos Conciencia, entre otros. El proyecto Asu+B contó con el apoyo de la Unión Europea.