Con la estrategia Triple Play de Televisa, Emilio Azcárraga Jean acabará por enfrentar a su amigo y mentor: Carlos Slim.
En el diamante de un campo de béisbol, el “Triple Play” ?tres outs en una misma jugada? es un hecho insólito. Para el consumidor actual de servicios tecnológicos, Triple Play (la transmisión por un solo enlace de aplicaciones de voz, datos y video) representa la comodidad de no lidiar con varios proveedores y pagar, en una sola factura, un precio competitivo por un paquete de comunicación que incluye televisión por cable, internet de banda ancha y telefonía.
Para el mercado mexicano de telecomunicaciones, Triple Play, además, significa un importante reacomodo en la estructura del nicho y, sobre todo, la llegada al sector de una de las empresas mexicanas más poderosas: Televisa, la empresa de medios más importante de habla hispana. Un brazo con la fuerza suficiente para lograr muchos “home runs”.
La estrategia Triple Play de Televisa se está desarrollando principalmente a través de su filial de TV por cable, Cablevisión, compañía que opera en la capital mexicana y su área metropolitana. El año pasado, la empresa registró ingresos por US$ 181 millones (lo que significó un aumento de 35,7% respecto de 2005) y su número total de suscriptores alcanzó la cifra de 496.520. Desde hace tres años, Cablevisión ofrece acceso a internet de banda ancha (cerrando 2006 con 96.035 clientes en el rubro de conexión de datos, un incremento del 57,5% en comparación con el año previo).
La consolidación de la compañía como proveedora de servicios Triple Play llegó en julio de este año, momento en el que la empresa inició su servicio de telefonía en Ciudad de México. A la fecha, la aplicación ya cuenta con alrededor de 1.500 líneas telefónicas; 80% de ellas son primeras líneas, es decir, ha desplazado a otros proveedores como Telmex y Axtel. Aunque la cifra aún es insignificante, con ellas Cablevisión empieza a competir en las grandes ligas. “Ya no nos vemos como una firma de TV por cable, hoy somos una empresa de telecomunicaciones”, dice Guillermo Saucedo, director de Mercadotecnia de Cablevisión.
Pero Televisa no estará sola en este mercado. Otros operadores, como Axtel o Maxcom ?vía alianzas con empresas de TV por cable con operaciones específicas en algunas ciudades mexicanas? ya están ofreciendo servicios Triple Play y trabajan para ampliar su cobertura. No obstante, Cablevisión ?el brazo convergente de Televisa? es la que podría construir la estrategia Triple Play de mayor alcance e impacto. Algo que se confirmó recientemente: a través de su filial Cablestar ?compañía propiedad de Cablevisión (al 70%), Cablemás y Televisión Internacional?, Televisa adquirió, por US$ 325 millones, al operador telefónico Bestel. Como si fuera poco, la empresa de Emilio Azcárraga Jean tiene una participación importante en las otras dos empresas propietarias de Cablestar: 50% en Televisión Internacional y 49% en Cablemás.
Para Televisa, la compra de Bestel ?un carrier de carriers, en la jerga de telecomunicaciones, que ofrece servicios de transmisión para operadores en México y Estados Unidos? incluye dos grandes activos. En primer término, una red de fibra óptica de 8.000 kilómetros que podrán enlazarse con los 11.060 kilómetros de red totalmente digital de Cablevisión ?que pasa por millón y medio de hogares?. Y el activo con mayor potencial: Bestel tenía un acuerdo de interconexión con la gigante de telefonía Telmex. Un valor muy importante para cualquier empresa que desee ofrecer servicios asociados a la telefonía, ya que estos convenios dan acceso a más del 90% de las líneas telefónicas que existen en México y que están controladas por la telefónica de Carlos Slim.
Además, Televisa ya está pensando en el “Cuádruple Play”, ya que Cablevisión ha anunciado que buscará participar en las próximas licitaciones de las frecuencias WiMax, con la intención de añadir servicios móviles, voz y datos, a su portafolio de servicios. En todo caso, la intención tiene un futuro incierto, ya que la Comisión Federal de Competencia ha recomendado que Televisa y Telmex sean marginadas de dicho proceso, con la intención de proteger la competitividad en el nicho que impulsará esta tecnología inalámbrica. Si las autoridades, al final, deciden que Cablevisión no puede participar en la licitación de las frecuencias WiMax, la compañía ?ha dicho en distintos foros su director general, Jean Paul Broc? no descarta alcanzar el “cuádruple play” a través de una alianza con una empresa de telefonía celular.
EL RIVAL QUE FALTABA. En Cablevisión, la estrategia de mercado está clara. “Contenidos convergentes, la posibilidad de crear sinergias de gran escala ?dice Saucedo, de Cablevisión-Contenidos (de Televisa)? no solo para verlos a través de la televisión, sino a través de distintas vías y en distintos dispositivos”, agrega Saucedo. Así, con el brazo de telefonía que ahora le proveerá Cablevisión, Televisa complementa su portafolio de TV abierta, TV por cable (la propia Cablevisión) e internet (su portal Esmas.com).
Hasta el momento, el ingreso de este gigante al mercado mexicano de Triple Play ?que los operadores de TV por cable valúan en US$ 22.000 millones? no ha causado demasiadas polémicas con la autoridad ni protestas de las otras compañías de TV por cable, quienes sí han apostado por detener el ingreso de Telmex al sector, aduciendo su capacidad para dominarlo de inmediato y así dañar la competitividad del nicho. Televisa ha cumplido con las recomendaciones y exigencias que le han impuesto los entes reguladores ?entre otras, que Azcárraga Jean abandonara el consejo de administración de Telmex y que Slim Domit hiciera lo propio en el de Grupo Televisa.
Aun así, serán estrictamente vigilados por la Comisión Federal de Competencia; en particular, el organismo se preocupará de que los demás operadores de Triple Play ?en materia de video? reciban el contenido de la empresa de medios en igualdad de condiciones y sin distinciones. “Las autoridades estarán muy pendientes de que Televisa no cometa prácticas anticompetitivas; sobre todo en el acceso de los demás proveedores a su contenido, que cumpla con el must carry, must offer, must give (debe transportar, debe ofrecer, debe entregar)”, afirma Rodrigo Ortega, analista de Telecomunicaciones de BBVA Bancomer, en Ciudad de México.
Si mantiene su apego a las exigencias de las autoridades reguladoras, consideran algunos analistas, el ingreso de Televisa al mercado mexicano Triple Play no tendría por qué tener un efecto negativo. Un valor que aportaría, dice el analista principal del área de Investigación de la consultora en tecnología Gartner Latinoamérica, Juan Fernández, para un desarrollo más rápido del mercado. “Las inversiones para Triple Play son enormes y exigen la creación de infraestructura; algo que las pequeñas cableras no pueden hacer fácilmente. En ese sentido, la entrada de Televisa es buena”, dice.
Elia San Miguel, analista de Investigación de Gartner en São Paulo, considera que en ese contexto ?un sector de proveedores de TV por cable muy pulverizado y con limitada capacidad financiera? “la presencia de Televisa compitiendo con Telmex es una buena alternativa para México; con entes reguladores vigilándolos”.
Y aunque los factores de competencia parecen asentarse en buena medida ?con excepción de la disputa que hay entre la telefónica de Slim y los operadores de TV por cable?, la estrategia Triple Play de Televisa solo puede interpretarse como un paso natural para cualquier empresa del sector de las telecomunicaciones. No estar en Triple Play ?aunque el origen de la firma se encuentre en la telefonía, la TV por cable, internet o la TV abierta? es poner en riesgo el futuro, tal como se ha visto en otros mercados donde la tecnología ya es el estándar, como en el mercado chileno. “El movimiento de Televisa encaja dentro de una tendencia global del sector”, dice Ortega, de BBVA Bancomer. “Televisa está haciendo lo correcto, y lo está haciendo a tiempo”.
LO QUE VIENE. Datos de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), el Ministerio del Gobierno mexicano que se encarga de regular los aspectos de infraestructura y telecomunicaciones, señalan, además, que los potenciales clientes encontrarán atractiva la oferta Triple Play por parte de los proveedores, algo que tienen claro en Televisa. Tan solo con “Doble Play” ?una empresa de TV por cable proveyendo telefonía o acceso a internet?, la SCT calcula que los usuarios obtienen un ahorro de entre 20% y 35% en la factura final de estos servicios.
Pero si desde el punto de vista de la evolución tecnológica del sector la estrategia Triple Play de Televisa parece una decisión coherente, el beneficio que aportará este movimiento aún no está del todo claro. Para Nymia Almeida, analista sénior de Medios y Telcos de Moody?s México, la adquisición de Bestel por Cablevisión, aunque lógica, representa “aprovechar pequeñas oportunidades oportunistas; no veo nada demasiado espectacular en el hecho”.
Para la analista de la casa calificadora, a pesar de la fallida intentona de adquisición de Univision, la mayor televisora de Estados Unidos, Televisa ha consolidado su liderazgo en los distintos mercados donde participa en México y ha generado buenos recursos en casa. En ese marco, los movimientos hacia Triple Play, vía Cablevisión, no parecen reflejar una estrategia demasiado agresiva. "¿Qué van a hacer con el dinero? ¿Una adquisición afuera? Yo diría que ellos tampoco lo saben, solo están haciendo pequeñas inversiones aquí y allá; aunque lo mejor de todo es que los acreedores están siendo protegidos”, comenta Almeida.
Quizá está claro que la recompensa se levantará en el futuro. Para los analistas de Gartner, el mercado Triple Play en México, y en general en Latinoamérica, tendrá su despunte dentro de cinco o seis años; momento en el que se podrían repetir casos innovadores, y tempranamente exitosos, como el de la empresa chilena VTR. Se trata de una compañía cuyo origen está en el ámbito de la TV por cable, pero que hoy, entre 30 y 35% de sus ingresos están relacionados con el servicio de telefonía, y es el principal competidor de Telefónica en el país.
Además, en muchos países de la región, como Argentina, Perú y el mismo México, los ajustes a la regulación en telecomunicaciones ?para habilitar los servicios Triple Play? han tomado mucho tiempo, están en proceso de confirmarse o simplemente no han cuajado, como en el caso argentino, a decir de Elia San Miguel, de Gartner Latinoamérica.
La realidad es que Televisa ya tiene su boleto para el mercado Triple Play; y su poderío financiero y de infraestructura (contenido, diversificación, tecnología) se sentirá indudablemente. En el campo de juego, los demás competidores saben que viene alguien con poder para el “home run”.
Televisa no estará sola. Otros operadores como Axtel o Maxcom ya están ofreciendo servicios Triple Play y trabajan para ampliar la cobertura.
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