29 jun. 2025

Asesinaron al joven secuestrado y su cuerpo fue hallado en el Brasil

La información fue confirmada por el Departamento Antisecuestro de Personas, de Concepción. Los agentes habrían recibido fotografías del fallecido y enseñado a los familiares para confirmar.

El joven Jorge Ríos (23), quien fue secuestrado el pasado lunes 28 de junio por la Agrupación Campesina Armada – Ejército del Pueblo (ACA – EP), en la zona de Puentesiño, Departamento de Concepción, fue asesinado por el grupo criminal. La información fue confirmada anoche por el Departamento Antisecuestro de Personas, de Concepción.

El cuerpo del joven fue hallado en la zona conocida como Caracol, ya en territorio brasileño. La Policía Federal del Brasil comunicó el hallazgo del cadáver a orillas del río Apa a las autoridades de nuestro país.

Según los agentes Antiscuestro, a las 18:30 recibieron fotografías del fallecido. Estos exhibieron las mismas a los familiares del secuestrado, quienes reconocieron a la víctima.

En comunicación con la intendenta de Puentesiño, María Laude Morel, el tío del joven, Carlos Aguilar, le habría comentado sobre el desenlace fatal.

La intendenta reportó este dato para algunos medios de comunicación.

Un equipo de la Fuerza de Tarea Conjunta junto a familiares se trasladaron hasta la ciudad de Bela Vista, sitio del hallazgo, de modo a identificar el cuerpo.

Desde un principio, tanto el ministro del Interior, Arnaldo Giuzzio, como el vocero de la Fuerza de Tarea Conjuntas (FTC), Luis Apesteguía, confirmaron ante consultas de medios que el cuerpo hallado por policías federales correspondería al joven paraguayo secuestrado.

Los secuestradores se llevaron a Jorge Ríos, de 23 años, cuando se encontraba temporalmente en la estancia Dos Hermanos, propiedad de su tío, en la zona de Puentesiño en la noche del lunes y dejaron una nota firmada por la autodenominada Agrupación Campesina Armada Ejército del Pueblo (ACA-EP).

En el escrito dejaron instrucciones para el rescate, exigiendo el pago de USD 200.000 bajo la especificación de que debían ser billetes nuevos sin marca alguna y debían ser puestos en una bolsa transparente en un lugar determinado. Establecía un plazo de entrega hasta el día siguiente a las 17:00 horas.

Tras tomar estado público el caso, la familia recibió llamadas de supuestos secuestradores, que instruyeron otro lugar de entrega del rescate, diferente al que en principio los autores del hecho habían dejado en la carta.

Carlos Aguilar había dicho que necesitaban pruebas y asegurarse de que están comunicándose con los secuestradores para realizar el pago.

Manifestó que el jueves ya no recibieron ninguna comunicación de ese tipo ni ninguna otra. “Devuelvan a Jorgito, necesitamos que se comuniquen, no tenemos otra manera de saber qué vamos a hacer. Lastimosamente, se filtró ese documento que nos dejaron”, había manifestado el tío del joven.

Tras conocerse el desenlace fatal, se supo que los familiares tuvieron una última comunicación por parte de los captores del joven.

La familia habría recibido un audio con la voz de Jorge Ríos como prueba de vida.

Se había acordado el monto a entregar que la familia ya tenía en su poder, pero la comunicación no continuó hasta que en la tarde de ayer se da el lamentable desenlace.

Dos décadas de secuestros y terror en el Norte del país
El negocio del secuestro fue instalado en el país por una rama radicalizada del extinto Partido Patria Libre ligado a Juan Arrom y Anuncio Martí. Sus miembros luego formaron el grupo criminal Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP).
Desde el 2001, este secuestró a 16 personas y asesinó a sangre fría a seis de ellas. Su andar delictual inició con el secuestro de María Edith Bordón de Debernardi, en noviembre del 2001.
Las víctimas fatales fuerron; Cecilia Cubas, Luis Lindstrom, Erika y Robert Natto y Abraham Fehr.
Fidel Zavala, Gerardo Wall, Franz Wiebe, Franz Hiebert, Bernhard Blatz y Arlan Fick fueron secuestrados y liberados, quedando aún en manos de los criminales Edelio Morínigo, Felix Urbieta, y el ex vicepresidente Óscar Denis, si aun siguen con vida.