Desde creaciones en pequeño formato hasta obras en gran tamaño se pueden admirar en el taller de Ortigoza, situado en la Fundición San Carlos, km 37 y 1/2, de Ypacaraí. Gratuito.
Algunos de sus trabajos, como su Steurosario (3.2 m de alto x 4.5 m de ancho) ya están adornando terreno de inteligentes compradores, este por ejemplo, se puede encontrar en el complejo urbanístico Ciervo Cuá.
El artista empírico pule su talento natural con inspiraciones de artistas que ofrecen tutoriales en plataformas como YouTube o Pinterest, “también busco en Google”, mencionó a ÚH, Raúl, quien hace varios años empezó con esta pasión de hacer arte con chatarra, partes de mecánica automotriz y otros industriales.
“Toda obra por más pequeña que sea amerita un profundo estudio. Por ejemplo, para hacer el ñandutí de mis obras más recientes, fui a Itauguá para ver la combinación de colores y forma de los hilos y telas”, detalló.
inspiración
Recientemente, el artista terminó una bailarina folclórica en tamaño de una persona real (mide 1.80 de altura).
“Usé chatarra, para la pañoleta que tiene en la espalda usé engranajes de camionetas, de motores de camión, desechos industriales y el toque que le da al ñandutí –por ejemplo– son chapas que se quitan de los motores eléctricos, o sea todo está hecho de chatarra”, detalló con extrema sencillez el creativo metalúrgico que terminó el sorprendente trabajo en tan solo un mes.
Tuercas y tornillos, son algunos materiales utilizados para esta obra de arte, “incluso la cabeza de la bailarina está hecha de hierro fundido. Todo lo que tengo a mano lo utilizo y más o menos esa es la forma de hacer”, contó. El precio de la obra es de G. 20.000.000.
FOLCLORE. Raúl Ortigoza tiene muchos trabajos realizados y su inspiración para crear es variada. Tiene realizados –por ejemplo–, un tren, cabeza de vaca, pez, dinosaurio, un Batman gigante, tiranosaurio rex y otros.
“Tengo un gua’a que está en la Reserva de Saltos del Guairá, un Tiríka que está en Tatiyupí, Hernandarias, reservas naturales de Itaipú. Lo más interesante de estos trabajos es que fueron hechos de materiales incautados a los cazadores furtivos, tales como lanchas, trampas, motos, bicicletas, rieles, etc.”, destacó.
Actualmente, le inspira el folclore paraguayo, “estoy empezando a hacer todo lo que es folclórico”, señaló al agregar que proyecta hacer “la chipera, la naranjera, la mujer paraguaya que va sobre el burro vendiendo leche, es decir, todo lo que es nuestro folclore, representar eso así de esta forma y sobre todas las cosas, por supuesto, hacer ver el ñandutí en mis obras”, adelantó.