Arregui reveló a la 1080 AM que en ese entonces, y pese a formar parte del movimiento del presidente Mario Abdo, el jefe de Estado, en aquella oportunidad, no hizo ningún tipo de expresión y alentaba a la institución a hacer lo que corresponda.
Sin embargo, Arregui dijo que solía consultar con la Fiscalía General del Estado, conducida en ese tiempo por Sandra Quiñónez, sobre el proceder hacia estas operaciones sospechosas, pero no tenía respuesta.
“Les puedo asegurar que los reportes de inteligencia de Seprelad, son trabajos técnicos. Lo único que nos pidió el presidente al asumir, es que le avisemos si teníamos un trabajo que ameritaba una investigación, independientemente al reportado”, sostuvo.
“Siempre nos decía que hay que hacer lo que corresponde, que es una política del Gobierno. Siempre fue la consigna”, comentó.
Arregui manifestó que, a pesar de la veracidad de la información con la que contaban, no había respuesta de parte de los principales organismos del Estado.
Señaló que cuando consultaba sobre los protocolos de algunas causas a la Fiscalía General del Estado, no obtenía respuesta.
“Yo directamente consultaba sobre los protocolos de algunas causas a la Fiscalía General del Estado (Sandra Quiñónez), pero no obtenía respuesta. En casos sensibles no nos respondían”, explicó.
Debido a esto, Arregui expresó su frustración por la falta de respuesta y la impotencia que sentían en casos como el de Seprelad.
“Es un mensaje para los funcionarios de ‘fíjense lo que les pasará si analizan a agentes que están en el poder’; es clarísimo el mensaje”, declaró.
Arregui no supo si Hugo Velázquez u otro dirigente conocían el informe sobre Lalo Gomes antes de su candidatura por Fuerza Republicana, pero aseguró que su tarea era informar al presidente sobre casos así. “Es una causa con injerencia política y de mucho poder, ya que está ocupando varios lugares del Estado (caso Seprelad-Cartes)”, comentó.
La semana pasada, Lalo Gomes, diputado que pasó al cartismo, fue abatido en Pedro Juan Caballero en medio de un operativo policial-fiscal, lo que encendió las alarmas y la preocupación de políticos.