El paro encabezado por la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas y la Asociación Argentina de Aeronavegantes afectó a decenas de miles de pasajeros tanto de Aerolíneas Argentinas como de otras compañías, pues también se resienten los servicios de rampa por las asambleas de trabajadores, informó la compañía estatal.
El español Mario Valero, de 35 años, proveniente de Barcelona, contó a EFE que había ahorrado para ir a El Calafate, en la Patagonia argentina, y “de repente” se encontró con la huelga: “No sabemos cómo actuar y qué solución nos van a dar”.
El pasajero reconoció que “no” le van a “compensar toda la pérdida y menos el tiempo”, porque ya tenía reservadas la noche de hotel y la excursión en El Calafate, pero “al menos” deseaba que lo alojen esta noche y expresó su temor por “si el vuelo de mañana sale”.
“Entiendo que todo el mundo tenga derecho al paro, pero al menos un servicio mínimo deberían de tener”, porque “24 horas sin un solo vuelo me parece una falta de respeto a los turistas y a la gente de aquí”, opinó.
Un turista alemán procedente de Uruguay, Michael van Bevern, contó a EFE que se enteró del paro “de casualidad”, pero estaba “contento” con la amabilidad de Aerolíneas Argentinas, que le programó otro vuelo también a El Calafate para el sábado: “Más no podía esperar”, “perdimos un solo día y chao, no pasa nada”.
En este marco, el Gobierno de Javier Milei confirmó que habrá “multas y sanciones” y habló de “profunda inmoralidad” en el comportamiento de los pilotos de la línea de bandera, según dijo el portavoz presidencial, Manuel Adorni, en su habitual comparecencia en la Casa Rosada (sede del Ejecutivo).