“Habrá un coste de transición y problemas de transición”, reconoció durante una reunión de su gabinete.
“Pero al final, será algo maravilloso”, añadió Trump, que intenta reorganizar la economía mundial obligando a los fabricantes a establecerse en Estados Unidos.
Minutos después, el secretario del Tesoro, Scott Bessent, dijo que no vio “nada inusual hoy” en los mercados.
MERCADOS SE TAMBALEAN. Wall Street, que abrió en números rojos, se desplomó durante la jornada (con índices que bajaban alrededor del -4% hacia las 18H00 GMT).
El petróleo y el dólar también cayeron bruscamente en medio de temores a una desaceleración global de la actividad. El oro ha alcanzado un nuevo máximo histórico.
El miércoles el presidente estadounidense dio un giro de 180 grados para centrar el ataque en China y dar un pequeño respiro a los demás socios comerciales de Estados Unidos que, con todo, siguen sujetos a aranceles aduaneros adicionales del 10% sobre sus exportaciones a la primera potencia mundial.
Frente a la decisión de Pekín de devolver los golpes, Trump anunció el miércoles que el recargo sobre los productos chinos será del 125%.
145% PARA CHINA. El jueves la Casa Blanca aclaró en un decreto que esto supone aumentar las tarifas aduaneras al 145%, puesto que el 125% se suma al 20% aplicado a China en el marco de la lucha contra el tráfico de fentanilo, un opioide sintético que causa estragos en Estados Unidos.
Y aclara los términos: el recargo afectará a la mayoría de los productos chinos, pero no a todos. Quedan exentos por ejemplo los semiconductores. Y se añaden a los gravámenes existentes antes de que Trump regresara a la Casa Blanca en enero.
Aislada en su lucha contra la administración estadounidense, Pekín sigue plantando cara a Washington. Promete “luchar hasta el final” sin por ello cerrar la puerta a un compromiso. “La puerta está abierta a las negociaciones, pero este diálogo debe realizarse en pie de igualdad y basándose en el respeto mutuo”, advirtió el Ministerio de Comercio chino.
Después de que Trump pausara 90 días sus llamados “aranceles recíprocos” a casi 60 socios comerciales, incluida la Unión Europea, el bloque suspendió su respuesta para “dar una oportunidad a las negociaciones”, según la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen.