La Cámara de Teledifusoras del Paraguay (Catelpar) solicitó formalmente a Conatel trabajar con el Ministerio de Industria y Comercio, además de Aduanas, para la prohibición de importar televisores que no sean de la norma ISDB-Tb con calcomanía obligatoria, lo que asegurará que las compras futuras de televisores tengan la garantía de poder visualizar la señal digital en esa norma.
El drama que se generará si se cumplen los plazos que estableció Conatel para el apagón analógico es que muchas familias se quedarán sin acceso a la televisión, ya que no todos los aparatos de TV tienen la tecnología que se necesita para pasar al digital, según Marcelo Fleitas, de Catelpar. La fecha tope anterior era 2024 y ahora se estableció para 2020.
“Si el proceso de digitalización en un país –especialmente dependiendo de niveles socioeconómicos como los de Paraguay– no se hace acorde a un proceso con la norma adoptada y que migren sus aparatos a la misma, cuando se produzca el apagón nadie verá más tele”, explicó, en el sentido de que la cámara considera muy corto el plazo establecido.
Todas las teledifusoras solicitaron las licencias para transmitir en digital (es decir, posterior al apagón analógico) y las mismas están planificadas. Conatel prosigue certificando las marcas de televisores que funcionarán con la norma ISDB-Tb (adoptada por Paraguay), de manera que el consumidor local pueda comprar un equipo que reciba las señales digitales.
POSPONER. El objetivo de Catelpar es postergar la fecha del apagón analógico hasta 2024, teniendo en cuenta que países vecinos como el propio Brasil y otros de la región no pudieron llegar a los objetivos iniciales trazados en cuanto a tiempo de implementación.
Según Fleitas, se debe tener en cuenta que el único medio audiovisual gratuito de alta penetración en los hogares es la televisión abierta; entonces, por las horas de consumo y razón cultural/social se debe cuidar este servicio y reprogramar el apagón por zonas, como se hace en casi todos los países, según mencionó.
“La penetración de TV por cable llega al 60%, pero el resto depende de antena y esa gente se quedará sin ver televisión, con lo que se perfila un escenario social complejo, agregó.
A nivel regional, Fleitas refirió que São Paulo fue la primera ciudad en Brasil en generar el apagón, que lleva ya casi cuatro años; pero que en los ocho años anteriores las autoridades prohibieron la fabricación o importación de televisores no adaptados a la tecnología japonesa-brasileña.
La penetración de los televisores en el Paraguay es muy alta y es el pilar del entretenimiento y la cultura, según dijo. “Existe más penetración de televisores que heladeras y cocinas; se debe considerar la fecha del apagón muy seriamente“, resaltó el directivo.