PILAR
Hay malestar en la ciudad de Pilar por el bloqueo por parte de directivos de Aduanas de la Argentina, que llevó a la suspensión del servicio internacional de cruce de la balsa, que se había reanudado con Puerto Cano, provincia de Formosa.
El miércoles pasado, 31 de agosto, después de más de 8 meses se pudieron reanudar los viajes desde Pilar a Puerto Cano. Llamativamente, el día siguiente, Aduanas de la vecina orilla, presenta otra exigencia.
La nueva exigencia de Aduanas de Argentina consiste en que para continuar los viajes la embarcación debe contar con los servicios de un agente marítimo. La empresa que maneja la prestación del ferri, que es la misma que cubre el itinerario Itá Enramada- Pto. Pilcomayo, Clorinda, indicó que indagaron a un profesional del área de Formosa para que pueda venir a Puerto Cano.
Sin embargo, la exigencia económica es inviable. Pidió 4.300 dólares americanos por el trabajo. Los empresarios reconocen que dentro de las normas de Aduanas está contemplado que un agente marítimo-fluvial realice el trabajo de documentar el traslado de los vehículos que pasan diariamente.
La realidad es que la exigencia económica es muy alta, es un escollo para que el viaje de la balsa pueda reanudarse. Esta exigencia ocurre en el mejor momento, donde los indicadores señalan que unos 15 rodados cruzaban el río Paraguay, que refleja que la actividad fue más de índole social. Pero lo que molesta en Pilar es que después de tantos años de relacionamiento entre ambas orillas salte este nuevo impedimento.
Autoridades de Pilar recurrirán a la Cancillería Nacional para superar este impasse. Sostienen que es la única instancia para superar el bloqueo y poner de nuevo en servicio a la embarcación.
Este transporte fluvial surgió a principios de la década del 90 y permitió mejorar la relación fronteriza entre Paraguay y Argentina. El paso fronterizo entre Pilar y Puerto Cano es muy importante debido a que el cruce internacional es muy utilizado por turistas y compatriotas paraguayos en esta región.
La puesta nuevamente en marcha del servicio fue esperada con expectativa por los pobladores, fundamentalmente, y los paraguayos residentes en Buenos Aires y otras provincias argentinas
La Asociación de Comerciantes e Industriales de Pilar preparó una atractiva agenda, con la participación de más de 80 comercios que ofertan productos de toda índole con importantes descuentos. Sumado al interés que turistas argentinos lleguen hasta la capital de Ñeembucú para realizar compras.
Todo esto quedó trunco. Un centenar de vehículos llegaron hasta Puerto Cano, desde la vecinas provincias, y se encontraron con la sorpresa de que de nuevo el tránsito era interrumpido. Esta situación provocó el desaliento de los comerciantes, que cifraban mucha esperanza en reactivar el comercio vecinal fronterizo.
El intendente municipal de Pilar, Cristóbal Stete, manifestó que harán las gestiones necesarias para permitir la reactivación del contacto entre ambas orillas por medio de la balsa.
El camino argentino que une Colonia Cano con la localidad de Lucio V. Mansilla, desde el 2014 cuenta con la pavimentación de los 40 kilómetros de la ruta provincial 9. Este tramo asfaltado de la ruta provincial 9, impulsada desde el Gobierno provincial de Formosa, trajo avances significativos, ya que el tráfico vecinal fronterizo ya no depende del estado del tiempo. Este camino posteriormente se conecta con la ruta nacional 11, que permite viajar hasta Clorinda, y al sur, hasta Buenos Aires.