“¿Y cuál es la necesidad prevista hasta el año 2043? De 11.000 megavatios de potencia. Es decir, nosotros vamos a necesitar 11.000 megavatios de potencia hasta esa fecha. Así como dicen todos los gremios, la UIP, lógicamente que se tienen que construir las nuevas fuentes de generación. Y si no se construyen, es muy lógico que haya problemas. Pero para eso existe una planificación de proyección de demanda y una planificación de la ejecución de estas obras”, expresó Sosa en conferencia de prensa ayer.
Además, señaló que buscan modificar la Ley Nº 6977/2023, Que regula el fomento, generación, producción, desarrollo y la utilización de energía eléctrica a partir de fuentes de energías renovables no convencionales no hidráulicas, ampliando los plazos de contratos y licencias hasta 30 años, para que el sector privado invierta en nuevas fuentes de generación. Actualmente, el límite es de 15 años y Sosa agregó que el proyecto de modificación ya está en el Congreso para su análisis.
Planes. El titular de la ANDE indicó también que en cuanto a generación, prescindiendo de las binacionales, una opción abarca los paneles solares y bancos de baterías; y otra alternativa es con paneles solares, baterías y bombeo. “Es decir, un sistema hidroeléctrico, pero con el sistema de bombeo donde tenemos identificado en Paraguay lugares estratégicos (...). Y en los dos casos también se incluyen las pequeñas centrales hidroeléctricas, es decir, en los ríos internos”, explicó.
Por otro lado, agregó que con las binacionales existe la posibilidad de llegar a un acuerdo con los países vecinos, y principalmente con Argentina para la construcción de centrales hidroeléctricas como Itatí-Ita Corá y Corpus.
“De hecho, según nuestras proyecciones, en el año 2030-33, dependiendo de la demanda, podemos tener inconvenientes si es que no comenzamos a construir estas centrales. Por eso es que se está proyectando y nuestra meta es que este año se licite la primera planta fotovoltaica de 140 megavatios en el Chaco paraguayo”, contó el ingeniero. Insistió que este 2025 se debe comenzar a generar energía eléctrica a través de otras fuentes de generación, “para poder llegar a tiempo” con la futura demanda.
Recordó que actualmente el país cuenta con 8.760 MW de potencia disponible en las tres centrales hidroeléctricas (Itaipú, Yacyretá y Acaray). “El año pasado nosotros en la ANDE registramos un aumento de consumo a nivel nacional de 18%, único en el mundo donde se tuvo un crecimiento de esa cantidad. Eso significa también que nosotros estábamos preparados para recibir ese tipo de demanda”, subrayó Sosa.
En cuanto a la Ley 6977, esta establece la figura del autogenerador, que venderá a la ANDE su excedente; el cogenerador, con la industria que produce energía y vende la que no utiliza; el generador en sí, con el cual la ANDE licitará la compra de energía; y la última figura es la del exportador, en la que un interesado, si consigue mercado en los países de la región, podrá generar en Paraguay, utilizar las redes de la ANDE y exportar a los países vecinos.