En la actualidad se está haciendo cada vez más popular dar vida a espacios públicos con murales, en un pequeño cuadro o algún rincón de la casa. Amorina Viladesau, especialista en arte mosaico contemporáneo, nos cuenta sobre esta disciplina y de cómo ha crecido en nuestro país.
UNA MELODÍA. Exactamente antes de empezar con la creación de sus obras, Amorina se conecta con todos los sentidos, muy atenta a las formas, las distancias, coloca pieza por pieza y las imágenes empiezan a aparecer; continúa de forma fluida, como una danza entre la agilidad de sus manos y las teselas. “Hacer un mosaico es como crear una melodía; ordenas los discursos, los silencios. Es mucho más que un trabajo detallista”, afirma.
CASA DE ARTE. Lleva más de 10 años en el rubro y confiesa que, aunque no es fácil, se dedica totalmente a esto y agradece la dicha de vivir de lo que le apasiona. Viajó a Italia y Marruecos para especializarse en este arte, pero antes se formó en Buenos Aires, en la Universidad Nacional de las Artes, donde cursó artes visuales con orientación en cerámica y vidrio. Desde su taller, Viladesau Casa de Arte, en Villa Aurelia, comparte los conocimientos que adquirió en su recorrido, pues, si bien es argentina, lleva más de 7 años en Paraguay. Enseña a confeccionar obras de pequeño o gran formato; cuadros o murales con paisaje o retratos.
“Me inspiro mucho en la naturaleza, mi paleta es de colores vivos, con variedad en materiales y predominio de líneas orgánicas en los cortes”, dice.
Casacor 2019
Muestra. Casacor fue su primera experiencia en una muestra de arquitectura y diseño de interiores. Fue convocada por la arquitecta. Lourdes Vinader para realizar un mural que sería emplazado a una barra concebida como obra de arte, diseñada para el Golden Bar. La elección de los materiales fue fundamental para el equilibrio entre lo rústico y elegante. Amorina trabajó con vidrios importados termoformados muy especiales, de colores exquisitos.