Guillermo Areco
@guille_areco
Julio Dos Santos es uno de los emblemas históricos de Cerro Porteño. Hijo mimado del club del pueblo, hizo todas las inferiores en el club hasta dar el salto a Primera, en donde en las últimas décadas brindó grandes alegrías al pueblo azulgrana. En el aniversario de la institución, el 10 recibió a ÚH en Barrio Obrero.
“Cerro es todo en mi vida, mi club y mi sueño hecho realidad, pasé por muchos sitios y tengo el privilegio de seguir en el club y dentro del plantel, pero siempre voy a ser un soldado de la institución donde me toque estar”, expuso Dos Santos, capitán del Ciclón en sus últimas dos etapas en el club, en donde supo conquistar el cariño del hincha a fuerza de inolvidables partidos y memorables consagraciones.
“El amor por Cerro lo tengo de chico, tuve la felicidad de que mi padre fue jugador del club y desde que nací está ese lazo, en mi niñez y adolescencia lo viví como un fanático más, como hincha, pasapelotas y luego jugador, y con el correr del tiempo ese amor creció y se se hizo más fuerte”, rememoró Julio al momento de hacer una mirada atrás, haciendo además alusión a lo que es uno de los mayores orgullos del pueblo cerrista, La Nueva Olla: “Me tocó la etapa vieja de la Olla y la Ollita donde me inicié en formativas, pero es algo que nunca se soñó, siempre se habló de un cambio y reformar el campo, pero lo que se logró es una maravilla, el hincha además de disfrutar de su equipo disfruta de su estadio”.
Acerca del cariño del hincha azulgrana, por el amor incondicional al club que profesó, el Negro explicó: “Nunca pensé llegar al cariño del hincha como se dio, siempre el sueño fue llegar a Primera y con el tiempo y todo lo que viví me siento orgulloso y privilegiado, pasar todas las etapas que pasé y tener el reconocimiento de la gente es lo más satisfactorio que queda después de abandonar la carrera profesional”.
Apuntando a lo que dejó una fructífera carrera con el legendario dorsal 10, Dos Santos argumentó: “Son muchos los partidos y las etapas que me tocó en el club, siempre uno recuerda el debut y el primer gol en un clásico, los primeros títulos y los del 2004 y 2005 que fueron mi consagración en Primera, la vuelta y levantar la copa como capitán en el centenario del club, hasta el último del 2020, son recuerdos imborrables que siempre uno tiene presente y que también se siente la retribución por parte del cariño del hincha”.
Como reflexión para el apasionado y leal pueblo azulgrana, Julio expuso: “Disfrutar de un aniversario más, independientemente de cualquier resultado, el amor y la pasión por el club no debe cambiar nunca”.
Un gigante en el Barrio
En el 2017, Cerro Porteño reinauguró su estadio General Pablo Rojas, ahora conocido como “La Nueva Olla” ampliando su capacidad de 28.000 a 45.000 espectadores para pasar a ser el coliseo de mayor aforo y el más moderno del país. En el torneo Clausura del 2017 el Ciclón pudo festejar en casa y con el calor de su gente vibrando con una inolvidable fiesta luego del triunfo por 4 a 1 ante Sol de América. La Nueva Olla es candidata a ser una de las sedes para la próxima Copa del Mundo del 2030.

El primer grito de campeón Fundado en 1912 y tras consagrarse en el torneo de Ingreso de ese mismo año, Cerro Porteño hizo su debut en la máxima categoría del fútbol paraguayo
en la temporada 1913 cuando en su primera incursión ya saboreó de las mieles del éxito al lograr ser el campeón invicto a tan solo 10 meses de su creación.
Nace el mote de Ciclón
Tomando protagonismo de entrada en el fútbol paraguayo, Cerro Porteño
alcanza el bicampeonato en los torneos de la entonces Liga Paraguaya de
Fútbol de las temporadas 1918 y 1919. En el año 1918, con la pandemia de la Gripe Española, el fútbol sufrió consecuencias. La final se jugó en el mes
de noviembre entre Cerro y Nacional y terminó igualado debido a las
restricciones de la época, el juego definitivo fue programado para enero
del 1919. La Academia tomó ventaja de 0-2 en la última pulseada y la mantuvo hasta los últimos 20 minutos de juego, cuando apareció el Cerro con toda su furia para revertir la serie y triunfar por 4-2 para pasar a ser conocido como el Ciclón de Barrio Obrero.

El Ciclón arrasa, en los 70 La década del 70 es recordada para el pueblo azulgrana como el de El Ciclón arrasa cuando consiguió su segundo tricampeonato en las temporadas 1972, 1973 y
1974 de la mano de una de sus figuras más importantes, Saturnino Nino Arrúa. Cosechando la mitad de los torneos en disputa en la década, el Ciclón en las tres consagraciones
consecutivas, tuvo la particularidad de derrotar en la última fecha a su tradicional rival Olimpia, por lo que los festejos tuvieron un sabor más que especial.

El regreso a la cima Cerro Porteño cortó una racha negativa entre finales de los 70 y gran parte de los 80, que se prolongó por 10 años, y logró el éxito en la temporada 1987. De la mano de Valdir Espinoza y con un inolvidable equipo liderado por Justo Jacquet, el Azulgrana
ganó las tres ruedas del torneo, evitando la necesidad de la disputa de una liguilla final, retornando a la cima del fútbol paraguayo tras un memorable triunfo ante Libertad en
Sajonia por 1 a 0 con gol del brasileño Tarciso.

Centenaria consagración En el año de su centenario, Cerro Porteño pudo dejar en casa el
trofeo que llevó la denominación Centenario de Cerro Porteño, en el marco del torneo Apertura del 2012. Fue una consagración que quedará para el recuerdo, ya que tuvo
todos los condimentos emotivos, con un arranque irregular de un equipo que se fue consolidando luego de la llegada del entrenador uruguayo, Jorge Fossati. En la última fecha y con la obligación de ganar, el Ciclón se impuso por 2 a 1 a Olimpia en el Defensores del
Chaco con goles de Santiago Salcedo y Jonathan Fabbro para sellar la gran conquista.

Bicampeonato tras 10 décadas El torneo Clausura del 2013 para el Ciclón significó su segunda consagración invicta en su historial. El título se dio 100 años después del primer éxito azulgrana en la máxima categoría, emulando la racha demoledora sin conocer de derrotas. Francisco Chiqui Arce fue el formador del proyecto y con un equipo en el que emergían jóvenes figuras y su equipo no tropezó en el certamen para dejar la copa en Barrio
Obrero.

Multidisciplinario aporte
Cerro Porteño es reconocido a nivel nacional e internacional en materia multidisciplinaria,
destacando en varias ramas del deporte paraguayo como el Futsal, básquet, fútbol femenino y el hándbol. La consagración más importante del Ciclón en el plano internacional lo logró
con el Futsal, con la obtención de la Copa Libertadores en la edición 2016. El Ciclón en el plano local es uno de los equipos de mayores consagrados en Primera, marcando tendencia ganadora desde la profesionalización de la competencia. En el fútbol femenino, hándbol
y básquet también Cerro Porteño logró afirmarse como protagonista por etapas, consiguiendo títulos y formando valores que son aportes para el seleccionado nacional.