Ante dicha situación, ayer en horas de la mañana, el alumno de 15 años fue recibido a la entrada de la institución por agentes de la policía quienes verificaron su mochila y no encontraron arma alguna.
La directora del colegio, María Liz Cáceres Buscio, dijo que todo se trató de una falsa alarma y que al tener conocimiento de la situación rápidamente activaron el protocolo establecido por el Ministerio de Educación para salvaguardar la integridad de la comunidad educativa.
El comisario Humberto Aquino, subjefe del Departamento de Investigación de Hechos Punibles del Guairá, dijo que la madre del alumno aseguró que tras una conversación con su hijo este le habría afirmado que todo se trató de una broma y que nunca estuvo en su intención causar daño a sus compañeros ni atentar contra los demás integrantes del colegio. La madre señaló a la Policía que en su casa no tienen armas de ningún tipo.
Si bien la directora indicó que se trató de una falsa alarma, los padres de familia acudieron masivamente al colegio para retirar a sus hijos. Pidieron serio seguimiento al caso.