30 oct. 2025

¡Alianzas para más y mejores récords!

Sin lugar a dudas la pandemia del Covid-19 nos puso a prueba a todos sin distinción, y generó un impacto negativo muy importante a nivel económico, pero sobre todo a nivel social.

Esta pandemia superó todas las expectativas, y produjo acciones que en su mayoría no tuvieron el impacto esperado por parte de la población y cuyos efectos lograron amplia difusión a través de los distintos medios de comunicación. Por lo tanto, es importante identificar las iniciativas que mejores resultados arrojaron tanto a nivel público como privado, como por ejemplo, las que se dieron como fruto de una alianza público-privada en Paraguay.

De acuerdo con el Banco Mundial, una alianza del tipo público-privado, también conocida como APP, es un acuerdo de objetivos compartidos entre el sector público y una empresa o grupo de empresas para proporcionar, complementar o suplir servicios o bienes que el Estado usualmente presta o provee.

¿Casos de éxito? En Paraguay existen varias situaciones de éxito como consecuencia de este tipo de alianzas, algunas ya mencionadas en artículos anteriores, como son el caso de la Reserva Natural del Bosque Mbaracayú, del Programa Nacional de Becas Becal. Incluso es importante no olvidar la alianza que permitió la conservación y la distribución de una marca determinada de vacunas anti-Covid a temperaturas adecuadas en el marco del Programa Ampliado de Inmunizaciones y que facultó, en tiempo récord, su distribución en todo el país.

En esta ocasión quiero destacar el trabajo realizado hasta la fecha en el autódromo Rubén Dumot (ex Aratirí) en el marco del “Plan Nacional de Vacunación contra el Covid-19” donde se logró un récord americano de vacunación diario.

Según el coordinador de la Secretaría de Emergencia Nacional (SEN) Genaro León, hace unos días en el megavacunatorio se batió récord en cantidad de vacunados en un día, llegando a 15.672 inmunizados y superando a un vacunatorio de Nueva York, Estados Unidos.

Efectivamente esto no iba a ser posible sin un acuerdo y una correcta coordinación entre los representantes del sector público y privado, que en tiempo récord lograron congeniar para que esto sea una realidad.

Todo indica que independientemente de los desaciertos dados y sus consecuencias, es necesario “parar la pelota” y analizar cuales son las acciones que mayores beneficios generaron a la ciudadanía y cuyos resultados pueden objetivamente defenderse.

Finalmente puedo concluir diciendo que una estrategia país fundamentada en el diálogo entre los actores del sector público y privado de Paraguay puede permitir priorizar las acciones de todos, expandir el horizonte temporal de los proyectos y permitir una transformación de fondo en la base de la competitividad del país. Acciones que impacten significativamente el crecimiento económico y disminuya la desigualdad y la pobreza.