El argentino Alfredo Di Stéfano, fallecido este lunes, en Madrid, ha sido considerado junto a Pelé, Diego Armando Maradona y Johan Cruyff como uno de los cuatro ‘grandes’ futbolistas de la historia del balompié, en una carrera ligada al Real Madrid, el club de su vida y al que dijo adiós 88 años después de su nacimiento, el 4 de julio de 1925 en Buenos Aires.
“La Saeta Rubia” había expresado en varias ocasiones las grandes condiciones del futbolista paraguayo más grande de todos los tiempos. Arsenio Pastor Erico (1915-1977), el Saltarín Rojo, figura de Independiente de Avellaneda y máximo goleador del fútbol argentino con 293 goles.
“Erico es diferente a todos, a todo lo que vi. Un jugador notable. Todo lo que engloban, sin exagerar, las cinco letras de la palabra crack. Para mí, un malabarista de circo, un artista. Perdón, un gran artista”, dijo Di Stéfano en una entrevista al diario Última Hora.
La llama de su vida se extinguió este lunes en Madrid, tres días después de haber sufrido un infarto. Hoy, Alfredo Di Stéfano atraviesa el umbral a la inmortalidad y agigante su leyenda.
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