“De aquí a fin de año, Hacienda intentará hacer algunos parches, no para salvar esa Caja del default, sino para proteger al Fisco del creciente déficit. Esa verdadera bomba de tiempo explotará en las manos del próximo Gobierno, en el año 2024”, señaló.
Halley sostuvo que a mediados del citado año los ahorros que generaron el superávit de ciertos sectores se acabarán y vaticinó que el 100% de las jubilaciones que paga esa Caja se pagarán con recursos fiscales, haciendo referencia al impuesto al valor agregado (IVA) y al impuesto a la renta personal (IRP), principalmente.
“Hay salida, pero exigirá una profunda reforma estructural mediante una nueva ley de la Caja Fiscal, que implicará, guste o no, un enorme sacrificio económico para unos 68.000 jubilados y unos 250.000 aportantes, principalmente policías, militares y maestros”, agregó.
A su vez, el experto manifestó que si no se logra una reforma, la caída de la Caja Fiscal arrastrará a las demás cajas del país (Municipal, Bancaria, ANDE, Cajubi, Parlamentaria) y acelerará el desequilibrio del IPS, previsto por sus actuarios para el año 2038. ”¿Quién manejará esa crisis?”, se preguntó.