14 dic. 2025

Alegría y decepción hispana

La inclusión de Cristo Redentor, Chichén Itzá y el Machu Picchu, entre las Nuevas 7 Maravillas del Mundo, y la no elección de otras como la Alhambra y la isla de Pascua dejaron un ambiente agridulce en la región.

El mundo hispano acogió con una mezcla de júbilo y decepción la proclamación de las Nuevas 7 Maravillas del Mundo, que incluyó a Machu Picchu, Chichén Itzá y el Cristo Redentor, pero dejó fuera a la Alhambra y la isla de Pascua.
Los brasileños reaccionaron con entusiasmo a la elección del Corcovado, que no estaba entre los favoritos anunciados por los organizadores el mes pasado y logró el tercer puesto del concurso, después de la Gran Muralla China y Petra, en Jordania, y delante de las latinoamericanas, el Coliseo de Roma y el Taj Mahal indio.
El mismo presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, saludó la elección de la más reciente de las construcciones ganadoras, erigida en 1931.
La elección de Machu Picchu, la ciudad perdida de los incas en Perú, y de la pirámide maya de Chichén Itzá, en México, fue considerada por las autoridades de ambos países presentes en la ceremonia de proclamación, en Lisboa, como un reconocimiento a sus milenarias culturas.
El viceministro peruano de Turismo, Eduardo Arrarte, recogió el galardón de Machu Picchu con su alcalde, Édgar Miranda, que iba ataviado con la ropa tradicional inca, y dijo que la elección hace “justicia” a 5.000 años de cultura peruana.
Por su parte, el ministro mexicano de Turismo, Rodolfo Elizondo, declaró en Lisboa que la designación de Chichén Itzá fue un “hito histórico” y servirá para que el mundo entero conozca mejor la historia de su nación.
Pero no todo fueron alegrías en la noche del 7 del 7 de 2007, en la que se anunciaron los resultados de la votación por internet y mensajes telefónicos de texto que escogió los monumentos más valorados del mundo. La consejera de Cultura de la Junta de Andalucía, Rosa Torres, que encabezaba la delegación española venida a Portugal, reconoció que se sentía “decepcionada” porque la Alhambra de Granada no obtuvo el título de maravilla, aunque recordó que haber estado entre los finalistas era ya un gran reconocimiento.
En la lejana isla chilena de Pascua cundió la desolación cuando otro de los favoritos de la noche, sus famosas estatuas, no salió entre los siete escogidos, aunque el presidente del Consejo de Ancianos, Alberto Hotus, había asegurado horas antes que no tenía duda de la victoria.
La proclamación de los vencedores se llevó a cabo en un espectáculo de luz, música y famosos en el mayor estadio de la capital portuguesa, por iniciativa de la Fundación creada por el suizo Bernard Weber, padre del proyecto.
A la ceremonia asistieron autoridades políticas y una interminable lista de personalidades del mundo de espectáculo y el deporte. EFE

Iniciativa de Weber
La iniciativa del suizo Bernard Weber, padre del proyecto, conocido aviador y productor de documentales, fue lanzada en 1999 en su afán de reemplazar la lista de las Siete Maravillas del Mundo dada a conocer por historiadores y poetas griegos casi 200 años antes de Cristo. Weber anunció en la gala de Lisboa que se propone ahora lanzar otro concurso para escoger las 7 Maravillas de la Naturaleza, que se sumarán a las realizadas por la mano del hombre.