César Barreto, exministro de Hacienda y uno de los economistas más respetados en la actualidad, se sumó al proyecto del candidato liberal Efraín Alegre. Empresarios de la talla de Víctor González Acosta y Guillermo Caballero Vargas completan el equipo de asesores económicos que elaboran el plan de gobierno del candidato del Partido Liberal.
Los mismos fueron presentados por Alegre y su compañero de chapa, Rafael Filizzola, el lunes por la mañana, durante un desayuno de trabajo con periodistas.
Ambos destacaron la trayectoria de los empresarios que forman parte del equipo y en todo momento hicieron hincapié en que se trata de hombres de negocio que realmente pueden ser considerados “exitosos, pues no amasaron sus fortunas con tierras cedidas por la dictadura, sino con esfuerzo”, dijo Filizzola.
Con esto, el mensaje que da Alegre es que en sus filas no serán aceptados empresarios cuyas fortunas sean de dudoso origen. Además, con figuras como Barreto, González Acosta y Caballero Vargas, el proyecto Paraguay Alegre gana prestigio.
Forman también parte del plantel económico Germán Fatecha (extitular de la Administración Nacional de Electricidad, ANDE), Rubén Ocampos, Gonzalo Garay y Carlos Rivarola (exdirectores de áreas del MOPC). Los mismos fueron colaboradores de Alegre en el periodo que se desempeñaba como ministro de dicha cartera.
El presidenciable dijo durante la presentación que el equipo es clave para definir los desafíos y el modelo de país que quieren desarrollar.
PIEZA CLAVE. Subrayó la trayectoria que tiene cada uno de los miembros de su equipo asesor, destacando a César Barreto como la pieza clave para el desarrollo de los programas económicos, sociales y fiscales.
Alegre también resaltó la presencia de Caballero Vargas como líder del plantel económico, y a Víctor González Acosta, el principal desarrollador de negocios inmobiliarios del país en la actualidad.
Lo que propone Alegre en términos económicos es básicamente una política de lucha contra la pobreza extrema a corto plazo, concesión de obras y servicios públicos (citó al aeropuerto) y un golpe de timón, estimulando a la industria para que esta procese los alimentos que se producen en el país, de modo a generar valor agregado y mano de obra.
“Tenemos que aprovechar las inmensas potencialidades que tenemos; cuando vemos los niveles de pobreza en el campo, estamos convencidos que con una buena política de desarrollo podemos producir y podemos convertir eso en una oportunidad en miles de puestos de trabajo”, dijo Alegre.