En la localidad aún no cuentan con el sistema de agua corriente a través de una planta de tratamiento, se abastecen de tajamares que están lejos de la orilla del río Paraguay. Son centenares de habitantes que sufren el déficit de un servicio básico muy importante que el gobierno debe garantizarles.
San Carlos no es la única localidad también Toro Pampa, María Auxiliadora, que permanentemente sufren la escasez del líquido vital. En tiempos de sequía se sostienen con acarreos de agua mediante camiones cisternas proporcionados por el MOPC, la gobernación y otros particulares.
La lluvia para estas comunidades del Chaco es fundamental, pero esta vez fue muy escasa y no llenó la expectativa de los vecinos. El agua es para el consumo, para la producción pecuaria y principalmente para aseo personal para cumplir el protocolo sanitario por el Covid-19 y todo lo implica en materia de salud.
Después de que los vecinos mostraran la insalubridad del agua que recolectan en sus tambores, que proviene de tajamar, llegó la ansiada lluvia hacia la zona de San Carlos donde entre martes y miércoles pudieron recibir una cantidad de 106 milímetros de agua. En las comunidades aledañas también se beneficiaron de la precipitación que cayo en un promedio de 10 a 120 milímetros en diversos sectores del Departamento de Alto Paraguay que sin dudas brinda un alivio a la necesidad de los habitantes ante el déficit del liquido vital para el consumo y la producción. AM