En ese sentido, en una publicación del diario Clarín se resalta que “la soja paraguaya salvó el mes” a la industria argentina y que sin el volumen importado desde Paraguay el Índice de Utilización de Capacidad Instalada hubiera sido del 20% y la Capacidad Ociosa del 80%. Señala que mediante el régimen de “importación temporaria” en Argentina, su industria aceitera logró mantener volúmenes razonables de molienda, evitando el cierre de plantas por la falta de oferta de soja.
De acuerdo con lo que se recoge de un informe de la Cámara de la Industria Aceitera y el Centro de Exportadores de Cereales (Ciara-CEC) del vecino país, Paraguay volvió a “salvar” a la industria aceitera argentina durante el primer trimestre del año, al permitirle seguir operando en un contexto de escasez de oferta interna de granos, además de que la mayor parte de las ventas externas paraguayas se destinaron a la Argentina.