“Queremos ampliar nuevas infraestructuras aduaneras; algunas áreas que operan en la sede central deben salir de su lugar original y estamos obligados a alquilar o a adquirir nuevas oficinas; el Detave necesitará nueva base operativa y depósito de mercaderías”, sostuvo.
Una de las referencias que más insistieron en puntualizar los pocos legisladores presentes tuvo que ver con el flagelo del contrabando y la manera en que la institución piensa revertir, a lo que respondió que no desapareció en un cien por ciento lo ilegal ingresado, sobre todo, desde Argentina; pero que el escenario actual da para que sea más beneficioso hacia el lado paraguayo, con el movimiento de compradores argentinos que muestran el reverso de aquella otra situación en la que lo masivo era ingresar a territorio nacional hasta en forma desmedida productos de origen argentino.
“Hay que reconocer que en Brasil sí es más barata una serie de productos; como ser cebolla, chacinados, pollos, cerdos, etc., lo que ocasiona una presión para administrar los puestos fronterizos con este último país”, según refirió.
“La efectividad del combate al contrabando depende del factor humano; y hay otro problema, que es el combate a la corrupción: desde el más alto nivel no habrá contemplación para el funcionario al que se le encuentre con pruebas sobre su connivencia con los hechos delictivos”, sostuvo Valiente.
Sobre la recaudación, destacó que desde agosto se notó el ingreso de más cantidad de mercaderías, lo que se podrá acentuar dentro de este segundo semestre, a tono con el dinamismo para estoquearse por parte de los importadores. “De febrero a julio hubo seis meses de déficit; pero desde agosto recuperamos”, dijo.