“El abandono es evidente, si hay pinturas que se hizo es por los compañeros, por autogestión; estamos abandonados, salimos, pedimos a la comunidad, pedimos a los nuevos jefes; hace prácticamente tres meses que estamos así, sin aire, en todos los consultorios, y aun así, con esta precariedad, ofrecemos servicio a la comunidad”, dijo una de las funcionarias del centro.
Los adictos hurtan todo lo que pueden, desde compresores de aire acondicionado, cables, televisor de 50 pulgadas, motores de ventiladores, irrumpen y destruyen el centro asistencial. Las funcionarias exigen tanto a la Municipalidad de Asunción como al Ministerio de Salud reponer lo hurtado y resguardar el lugar con personal de seguridad.
“Lo que pedimos es el resguardo de este lugar, ofrecemos los mejores servicios con los mejores profesionales, pero estamos trabajando inhumanamente. Porque los tres compresores fueron hurtados, los tres compresores de los consultorios, los ventiladores roban hasta la llave, trabajamos en este calor sofocante, se descomponen los medicamentos“, agregó.