Funcionarios de Aduana de Argentina inutilizaron en la ciudad de Posadas los relojes falsificados ingresados desde Paraguay, vía ómnibus de larga distancia, y otros adheridos al cuerpo de personas que viajaban hacia la capital del vecino país.
El golpe dado a la piratería se calcula que tiene un valor de más de 1.500.000 pesos. Los relojes falsos habrían sido fabricados en países asiáticos. Según las informaciones, ingresaban adosados al cuerpo, ocultos en diferentes compartimentos de autos, en micros de larga distancia y en encomiendas postales.
Cada unidad se vende al público en Argentina entre 15 y 20 pesos. Tanto el decomiso como la destrucción se realizaron en la Aduana de Posadas, Misiones. Los relojes ingresaron a la Argentina a través de Paraguay. Se incautaron, justamente, en diversos procedimientos realizados en pasos de control fronterizo de la región.
Los secuestros más importantes se produjeron en ómnibus de larga distancia provenientes del Paraguay. Las personas involucradas en este ilícito fueron detenidas y ahora la Justicia debe resolver su situación por infracción a la Ley de Marcas.