Domingo 19/Agosto/2007
En declaraciones vertidas a radio Ñandutí, el historiador y ex concejal por Asunción, Jorge Rubbiani, expresó que existe una “necesidad legal” de proteger casas del casco histórico de la capital.
“No se puede cargar todo a los propietarios, sobre todo a los del microcentro, para que cuiden, mantengan y no hagan intervenciones desmedidas en estas casas, porque ellos tampoco reciben la exoneración impositiva que es el rigor en cualquier casco histórico que busca preservarse”, explicó Rubbiani.
Expresó que la actual situación en que se encuentran muchas de las residencias y edificios históricos de la capital, y en muchas ciudades del país, es producto del menoscabo, el desprecio, el olvido y la irresponsabilidad estatal y municipal que durante los sucesivos gobiernos, principalmente durante la dictadura stronista, no otorgaron el cuidado necesario a los espacios públicos “porque lo que quedó para esta generación es lo que sobró”.
El ex concejal indicó que nunca existió un intento oficial de conservación, y lo que resta hoy de los edificios históricos es, sencillamente, lo que se salvó de ser derrumbado.
Indicó como dato que el casco más antiguo de Asunción está conformado por los edificios que se encuentran actualmente desde la calle de la Aduana, Colón hasta Loreto, hoy en día denominada Mexico; y desde la Rivera del río Paraguay, que se extendía mucho más al Norte, hasta lo que hoy la calle Haedo.
Además, existen ciertas zonas consideradas históricas como la calle el Paraguayo Independiente en gran parte de su extensión, que incluye todos los edificios históricos más importantes de la ciudad, desde el Palacio de López, el Cabildo, la Catedral hasta la casa de Don Carlos Antonio López, actualmente la Motorizada de la Policía Nacional y que fue totalmente demolida en su momento.