Todos aquellos que han pasado por la pista en los últimos 30 años recuerdan al gran Pingüino, amante del atletismo como muy pocos. Fue un excelente atleta, corrió en los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 1984.
Era el vigente recordista de 800 metros, que tenía desde el año 1987, logrado en los Juegos Panamericanos de Indianápolis.
A comienzos de los años 2000 fundó su club, el Pingüi Athletic. Era de esos tipos con una disciplina férrea, que formó y moldeó a grandes talentos, como Bianca Leguizamón, campeona sudamericana de salto largo; Rodrigo Trinidad, los hermanos Carlos y Gustavo López, Adrián Ferreira, y el más destacado de los últimos tiempos, Carmen Martínez y Derlys Ayala, a quien lo formó en fondo.
“Fue un grande dentro y fuera de las pistas. A quien nunca echó Pingüi no fue un pingüino, tenía su gran legado. No entrenás y te echaba, vaya que era un eterno problema conmigo. Pero hoy día mis marcas tienen una parte de ese legado. En vida hay que decir todo”, lo recordó Derlys Ayala.
La familia del atletismo paraguayo se mostró acongojada por la noticia. El velatorio es en el Salón Memorial, sobre Mcal. López.