“Fue maravillosa y emocionante época, en que los estudiantes universitarios se reunían a competir en los campos deportivos durante un mes. Los Juegos Universitarios fueron famosos en las décadas del 70 y 80, por congregar a la masa deportiva universitaria en diferentes deportes, arrastrando a todos los universitarios a hinchar por sus colores”, recuerda con una alegría. “Fue una excelente oportunidad para los atletas especialistas, que eran buenos atletas; encontraban el tiempo necesario para seguir entrenando mientras estudiaban”, subraya. “Podemos decir con orgullo que se acapararon 2 a 3 páginas de los periódicos. Inolvidables épocas, lastimosamente, terminaron por problemas políticos”, recuerda.
Su hija, Camila Pirelli Cubas, lleva en la sangre el talento de la madre, y lo llevó al límite, es múltiple medallista sudamericana, con récord nacional en heptatlón. Su madre también competía en combinadas, que en esos años eran pentatlón.
Magdalena Cubas rememora la influencia de aquellos Juegos Universitarios y cómo su hija llevó esos valores.