Su representación ante dicho órgano se dio tras las últimas elecciones llevadas a cabo el pasado 5 de julio, en la sede del Rectorado de la Universidad Católica.
Mientras que la denuncia contra el abogado Sasiain fue presentada por la empresaria María Eugenia Acosta por la supuesta falsificación de su firma en documentos que fueron presentados en al menos tres instituciones públicas para la producción de cannabis medicinal.
Al respecto, el abogado Guillermo Duarte Cacavelos, representante legal de Acosta, explicó que “lo que nosotros denunciamos es que se falsificaron las firmas de la señora María Eugenia Acosta, representante en su momento de la firma Biotécnica SRL, en documentos para que la firma Sasiain Incorp presente lo que necesitaba para obtener los permisos para la producción de marihuana medicinal”.
En ese sentido, resaltó que “Ricardo Sasiain casado con Antonella Galli (hija de María Eugenia Acosta) lo que quisieron es que Biotécnica SRL y Sasiain Incorp firmen un consorcio para poder hacer la explotación de marihuana medicinal. La señora María Eugenia se negó a eso y en consecuencia el consorcio se quedó sin efecto”.
Sin embargo, Cacavelos Duarte manifestó que “descubrimos a través de presentaciones que hicieron Sasiain y Galli presentaron documentos de un contrato de locación falsificado de la señora María Eugenia Acosta con la firma Biotécnica con la de un inmueble de su propiedad, cosa que no tenía sentido; sin embargo, ese inmueble había sido estaba siendo alquilado falsamente para que se presente como el lugar donde se iba a producir la marihuana medicinal”.
Además, señaló que “también así descubrimos que ese documento se presentó con otras solicitudes con firmas falsificadas en otras entidades, como en la Senad, Senave y Ministerio de Salud, donde supuestamente María Eugenia Acosta solicitaba autorizaciones y licencia para producir marihuana medicinal”.
Para dicho contrato, denunciado como falsificado, fue la notaria y escribana pública Ana Soler la que certificó las firmas, según el escrito presentado ante la Fiscalía. Además, la conclusión de la pericia caligráfica dice que la firma que se le atribuye a la señora María Eugenia Acosta no presenta los mismos gestos gráficos.