José Benítez, el abogado de José Alfredo Gómez Vera (20), quien habría provocado la muerte de Juan Quiñónez (47) en la víspera, justificó a su cliente porque se abstuvo de prestar declaración ante las autoridades. Afirmó que todavía está “shockeado” y “emocionalmente no está en condiciones”.
En entrevista con radio Monumental 1080 AM mencionó que hay varias cuestiones a tener en cuenta. Lanzó como una hipótesis la posibilidad de que su cliente haya perdido el control de su rodado en el momento que perseguía al motociclista.
“Alfredo no tuvo la intención de matarlo o que ocurriera de esa manera, de eso estamos seguros”, vertió a la emisora.
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Expresó que “hay otros elementos” en el video de circuito cerrado del momento de la embestida a la víctima y posteriormente al enrejado de una vivienda situada sobre las calles Cadete Pando y Mariscal Estigarribia, en el barrio Villa del Sur de la ciudad de Ñemby, del Departamento Central.
“Ni siquiera hay una intención de freno, aparentemente, y consideramos que en su sano juicio una persona no puede hacer eso”, prosiguió el profesional de derecho.
“Habiendo elementos hay una cuestión que creemos que pudo haber sido un detonante principal: que haya perdido el control. Para tanta mala suerte, fue de esa forma”, acotó sobre la muerte del motociclista.
La Fiscalía consecuentemente abrió una investigación por homicidio doloso contra el conductor de plataforma, quien se presentó ante el Ministerio Público el martes último luego de que se hizo de conocimiento público el caso.
Además, dio negativo al alcotest y no tiene antecedentes.
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De acuerdo con la versión de los testigos, minutos antes del hecho, supuestamente, el motociclista rompió accidentalmente el espejo retrovisor del vehículo y siguió su trayecto sin haberse percatado de lo ocurrido, acción que desencadenó la ira del conductor del automóvil.
El propietario de la casa afectada fue el primero que dialogó con el chofer involucrado y dijo que se mostró muy alterado, comentándole el inconveniente previo.
Al momento del percance, el conductor de Bolt trasladaba a dos pasajeros, que salieron huyendo espantados con la fatídica escena.