Las tres horas y media de lectura de la sentencia fueron un verdadero calvario tanto para el acusado como para los familiares de las víctimas. Cuando el ambiente ya se estaba volviendo tenso, el reprochable ya estaba inquieto y el padre del comunicador asesinado, Pablo Medina, ya no aguantaba las lágrimas, se dio a conocer la condena.
El ex intendente de Ypejhú Vilmar Neneco Acosta Marques fue condenado a 39 años de cárcel por el crimen del periodista Pablo Medina y de su asistente Antonia Almada; es decir, a 29 años de pena privativa de libertad más 10 años de medidas de seguridad.
Según el Tribunal de Sentencia de Canindeyú, compuesto por Ramón Trinidad Zelaya, como presidente, Janine Ríos y Benito González, como miembros, no se llegó a los 30 años porque el ahora sentenciado no contaba con otros procesos condenatorios, pero después todo fue contabilizado en su contra.
La lectura de la sentencia se inició a las 14.20 horas y luego de tres recesos, finalmente a las 17.40 culminó el juicio con la explicación de la condena en guaraní, por parte del presidente del Tribunal, Ramón Zelaya, ya que la mayoría de los familiares del periodista –principalmente su padre, también llamado Pablo Medina– hablan solamente el guaraní.
En todo momento, a Acosta Marques se lo notó nervioso, como si la procesión lo llevara por dentro. Para él constituía una molestia escuchar los pormenores de la lectura de la sentencia, en la que su nombre aparece en muchos pasajes.
Por su parte, para el padre de la víctima y para la hija, Dirsen Medina, los momentos más críticos fueron cuando se repetía el pasaje de los disparos que recibió el comunicador, cuando junto a sus acompañantes eran interceptados por Wilson Acosta Marques y su sobrino Flavio Acosta Riveros, los autores materiales del hecho.
El tribunal mencionó que la actitud de Neneco era de acallar la voz del periodista, quien lo denunciaba por narcotráfico y homicidio. También que por instigar a los otros dos mencionados fue que se realizaron ambos crímenes.
Se comprobó que Neneco planeó el crimen contra Pablo Medina y para tal fin convenció e instigó, inclusive ordenó a su hermano Wilson, que era su guardaespaldas, y a su sobrino Flavio a ejecutar el plan.
Sobre las medidas de seguridad impuestas por el Tribunal de Sentencia, explica que el ahora condenado tiene otros antecedentes de hechos similares, pero que no llegaron a un proceso final, y que para deshacerse de una persona tiene la idea de matar, y así lo hizo con el periodista, es por eso que se encuentran los 10 años más de encierro.
La condena será cumplida en la penitenciaría nacional de Tacumbú.