Por Luz Olazar
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“El negocio de los desarmaderos permite una evasión fiscal de aproximadamente 5 millones de dólares anuales”, manifestó Luis Calderón, de la Coordinadora de Víctimas de Robos de Vehículos (Socorro), quien además refirió que aproximadamente el 10% de los negocios no se encuentran registrados legalmente.
Según el Registro de Automotores, sobre la avenida Eusebio Ayala, en Asunción, y su continuidad la Ruta 2, hasta llegar a la ciudad de San Lorenzo, existen unas 500 casas que se dedican a la venta de autopartes. Es decir, en un tramo de aproximadamente 13 kilómetros, un promedio de por lo menos cuatro a cinco locales de repuestos usados están funcionando por cada cuadra. En esta cifra no sólo se contabilizan los negocios de repuestos varios sino también las gomerías.
Además, según Diego Olavarrieta, encargado del Registro Único de Desarmaderos del Automotor, de 20 locales que venden piezas de autos, unos 15 trabajan en negro.
SIN REGLAMENTACIÓN
Pero ¿por qué proliferan las casas de repuestos usados de vehículos? Según investigadores de la Policía Nacional, consultados por ÚH, si bien el robo de vehículos permite la provisión los elementos para las casas de repuestos de todo tipo, es muy difícil controlar hasta ahora todo este comercio porque no existe todavía una reglamentación de la Ley 2716, promulgada en el 2005, que rige para el desarmado de automotores y ventas de sus autopartes.
La carencia de una reglamentación crea el dilema de no poder realizar un procedimiento real y acabado por parte del Departamento de Control de Automotores y el Ministerio Público, manifestaron los investigadores policiales consultados.
Además, dijeron que también chocan con el problema que muchos agentes fiscales no quieren proceder en algunos casos, para alguna inspección de desarmaderos.
Otro de los tropiezos que tienen al realizar las inspecciones es que muchos de las autopartes encontradas no se encuentran con el número de serie o tampoco cuentan con el número de chasis que pertenece a la parte ese vehículo.
LAS GOMERÍAS. Según los investigadores de la Policía, cerca del 60% de los robos de rodados se realizan para casas de desarmaderos y un 15% serían para ser llevados a Bolivia y al Brasil.
Acotaron que si uno pasa por las gomerías donde se venden llantas usadas, también se observan ruedas de vehículos seminuevas que parecen de paquete, y que se sospecha que pertenecen a vehículos robados.
Se considera que la mayoría de los repuestos usados son de autos robados, y por tal motivo los precios son mucho más bajos que un repuesto nuevo comprado de una casa representante en el Paraguay, que provee repuestos originales de marcas registradas.
Los investigadores consultados señalaron también que las aseguradoras también se proveen de partes de vehículos usados. Olavarrieta, por su parte, dijo que las aseguradoras proveen de vehículos chocados a los desarmaderos, pero no dan de baja a los rodados en el Registro.
La reglamentación exigirá datos de las piezas
La reglamentación de la ley que rige desde el 2005 para el desarmado de automotores y ventas de sus autopartes está siendo preparada a través del Poder Ejecutivo, porque más del 70% de las casas de desarmaderos, de autorrepuestos y gomerías no están trabajando correctamente, según indicó Diego Olavarrieta, encargado del Registro Único de Desarmaderos del Automotor.
De acuerdo a la explicación y a los datos brindados por Olavarrieta y agentes de la Policía, en la actualidad muchos desarmaderos no emiten factura legal para las ventas de las autopartes, entonces no existe formalidad; además deberían de tener el título de propiedad del vehículo, el número de chasis, de motor, fecha de baja e identificación del propietario.
También Olavarrieta aseguró que a partir de la reglamentación que se está estudiando, los desarmaderos y las casas de repuestos deberán tener un formulario donde tendrán que presentar todos los datos del vehículo que han recibido en partes.
Además también deberán registrar los números de serie de las partes que poseen y a qué número de chasis, patente y modelo pertenece. Todo esto, luego que cada casa se registre en el Registro Único de Desarmaderos del Automotor (RUDA).
El encargado del Registro Único de Desarmaderos del Automotor explicó que en el negocio se mueve demasiado dinero “porque para tener una idea, uno roba una Montero en Asunción lo tiene en frío uno o dos días, y mientras tanto se contacta al comprador que no pagará más de dos millones si es nueva la camioneta”, explicó.
Según Olavarrieta, aproximadamente el 80% de los locales en todo el país obtienen piezas de repuestos de autos de vehículos que no se encuentran en forma legal en nuestro país.
La Ley 2716/05
Artículo 3º:
Los desarmaderos y casas de repuestos deberán registrarse en el Registro del Automotor presentando:
- Certificado de baja y desarme que constará con:
* Identificación del automotor (marca, modelo, patente, Nº de motor, Nº de chasis y color)
* Fecha de baja e
* Identificación del propietario
Artículo 5º
Las compañías o empresas de seguros deberán inscribir el vehículo en caso de que un rodado calificara en “destrucción total”, entonces el Registro acompañará una inspección y la solicitud del Certificado de Baja.
Artículo 6º
Las personas que comercializan repuestos de autopartes deberán: a) poseer la factura, remite o documento equivalente, deberán contener el número identificatorio o, falta de ello, individualización de la pieza. b) abstenerse de vender o mantener en stock repuestos que carezcan del Certificado de Baja.
EL MODO DE OPERAR PARA EL COMERCIO
DE AUTORREPUESTOS ILEGALES
Primer paso: Ladrones identifican el vehículo a robar en la vía pública, ya sea por pedido o de acuerdo al modelo más requerido.
Segundo paso: Trasladan el rodado a algún desarmadero, en especial que esté ubicado en el departamento Central.
Tercer paso: Al desarmar el rodado, se lo distribuye en varias casas de venta de autopartes en Asunción y el departamento Central o el interior.
Cuarto paso: También se llevan las llantas seminuevas o usadas a las gomerías.
Quinto paso: Algunos elementos van a las chatarrerías, las cuales comercian al Brasil por toneladas. En estos locales van a parar partes de los vehículos que tienen los números de series de los autos robados, y así se evita que se reconozca la ilegalidad de un vehículo que queda en el desarmadero.