Ni bien se desestimaba la causa de la investigación fiscal por sobrefacturación de alquileres en el Tribunal Superior de Justicia Electoral (TSJE), el entonces presidente de la institución, el ministro Alberto Ramírez Zambonini, nombró como funcionaria en un alto cargo a María Monserrat Dávalos Torres, pareja de Aldo Cantero, agente de la Unidad Especializada de Delitos Económicos. Este era responsable del caso que luego impugnó.
El nombramiento de Monserrat contó con el aval de sus colegas Jaime Bestard (hoy presidente del TSJE) y su par María Elena Wapenka.
Cantero había sido designado por la Fiscalía de Delitos Económicos para indagar sobre el supuesto negociado de alquileres, que según denuncias periodísticas infló 10 veces los precios de arrendamiento.
El monto de la adjudicación fue de USD 1 millón y correspondió al periodo 2014.
Investigación. Cantero tomó el caso entre fines de abril y los primeros días de mayo del 2014, y según confirmó él mismo, su investigación duró “tres a cinco meses”.
Considerando el plazo que dio el fiscal, cuando iba finiquitando la desestimación de la causa, su pareja Monserrat ingresó a la Justicia Electoral, el 1/10/2014.
“Una causa dura generalmente seis meses”, remarcó Cantero. Su esposa ingresó cinco meses después de que él haya tomado la investigación.
Primeramente Cantero asumió que es pareja de Monserrat. “No estamos casados, somos pareja”, confirmó.
Sin embargo, minutos después de cortar la comunicación telefónica volvió a llamar para aclarar: “Yo ya no estoy con ella. Vivo en la casa de mis padres”.
Consultado si su vinculación en la investigación tuvo alguna incidencia en el nombramiento de su pareja, Cantero sostuvo: “Ella entró por su cuenta. Tiene sus contactos”.
Perjuicio. También subrayó que desestimó la causa porque “no hubo perjuicio patrimonial al no pagarse por esa licitación”. Por su parte, Monserrat contradijo al fiscal y señaló: “Sí, somos pareja”, al ser consultada sobre su actual relación con el funcionario del Ministerio Público.
20 millones. También respondió que sí vive con el fiscal. Y, en cuanto a su nombramiento en el TSJE, Monserrat respondió: “Mi familia siempre estuvo metida en la política. En la época de Morales ya había metido mis papeles ahí y así surgió la posibilidad”.
Su suerte particularmente coincidió con la investigación que realizó su marido, en la institución donde Monserrat fue nombrada como directora, con una remuneración que hoy gira en torno a los G. 20 millones.
El ordenador de gastos y principal responsable del nombramiento de Monserrat Dávalos era Alberto Ramírez Zambonini, ya que era el presidente de la institución que estaba siendo investigada por el marido de su contratada.
Monserrat indicó que no sabía nada de la investigación del supuesto negociado de alquileres, pese a que su pareja la llevaba adelante.
“Nosotros no hablamos de trabajo”, sostuvo.