Según el CHN, Matthew se halla a 95 kilómetros del este-sureste de cabo Hatteras, en Carolina del Norte, estado en donde el paso de este ciclón ha dejado tres muertos.
El ciclón post-tropical presenta vientos máximos sostenidos de 120 km/h y se aleja de las costas estadounidenses con dirección este-noreste, a una velocidad de traslación de 22 km/h.
De acuerdo con el boletín de las 12.00 GMT del CNH, Matthew se debilitará en las próximas 48 horas, conforme se aleja de las costas, en un periodo de tiempo en el que también dará un giro hacia el este y se adentre hacia el Atlántico.
Carolina del Norte, en donde se han registrado fuertes inundaciones, se halla aún bajo avisos y advertencias ante la amenaza que aún representa Matthew, que tocó tierra ayer en McClellanville, en la vecina Carolina del Sur.
Se mantiene un aviso de huracán desde el norte de Surf City hasta Duck, mientras que la extensión que va desde Cabo de Miedo hasta Duck, incluidos Pamlico y Albemarle Sounds, se halla bajo aviso de tormenta tropical, según el CNH.
En partes de Carolina del Norte, azotada con especial ahínco por el ciclón, todavía existe el peligro de inundaciones producto de la marejada ciclónica que puede subir hasta 5 pies (1,5 metros).
“Se espera que Matthew produzca adicionales acumulaciones de lluvia de entre 1 y 3 pulgadas (2,5 y 7,5 centímetros) sobre el sureste de Virginia y el extremo hacia el este de Carolina del Norte”, señaló el CNH.
Según el gobernador de Carolina del Norte, Pat McCrory, el paso de Matthew ha dejado sin energía a 760.000 inmuebles y se mantiene en estado de emergencia en 43 localidades de esta región.
“Carolina del Norte aún se enfrenta a una gran destrucción y el huracán Matthew no está terminado”, escribió el gobernador en su cuenta oficial de Twitter.
