María Auxiliadora Vargas, titular de Vigilancia de la Salud de la citada cartera de Estado, sostuvo que son frecuentes los casos -especialmente en el interior del país- de pacientes que luego de ser tratados con médicos naturalistas llegan hasta centros asistenciales en deteriorado estado de salud.
Por su parte, el médico Roberto Núñez comentó que le tocó atender casos de niños tratados con cuadros de py’a ruru o del kambyrujere, que finalmente tuvieron como diagnóstico pulmonía o gastroenteritis.
Ante esto, Torres manifestó que el pohã ñana es una medicina tradicional utilizada desde nuestros ancestros en Paraguay, que no se puede dejar de lado y “que es necesario darle el valor que se merece”.
Solicitó al Ministerio de Salud que investigue las hierbas medicinales y sus propiedades para no contradecirlas, ya que si son bien utilizadas son curativas.
“En el interior del país la gente recurre a ellas porque no tiene acceso a la salud pública o por falta de caminos para llegar hasta un centro asistencial”, explica.
Agrega que hay enfermedades como el herpes o el py’a raku, que solo se pueden curar con remedios yuyos.
“Hay que darle su lugar a las hierbas medicinales porque es la base científica para elaborar un medicamento”, finalizó.
Control. La práctica de los sanadores o médicos ñana es muy frecuente en el país, sin embargo, el Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social no lleva un control, solo interviene en casos de denuncias. La Dirección Nacional de Vigilancia Sanitaria, del MSPyBS, se encarga básicamente de verificar el producto o herboristería que se comercializa en forma empaquetada.