Los vecinos acudieron a la Empresa de Servicios Sanitarios del Paraguay (Essap) para encontrar una solución. Representantes de la cartera sanitaria prometieron reparar el caño de donde sale el agua sucia.
La denuncia fue hecha por Norma Domínguez, quien intentó mediar con los arquitectos de la aguatera estatal, pero todas las conversaciones culminaban en simples promesas, según el relato de la mujer.
“Se trata de un registro de cloaca que se rompió hace un año. Está detrás de un conocido laboratorio ubicado sobre Artigas y Sargento Fernández de Asunción”, comentó Norma a ULTIMAHORA.COM.
Contó que habló con el arquitecto Néstor Roa, de la Sección de Alcantarillado de la Essap, quien reconoció que hace tres meses compraron un nuevo caño, pero que por falta de obreros aún no se puede realizar la reparación.
“En un año de denuncias fueron a medir solo una vez. Se fueron y ya no regresaron. Nos tienen bajo promesas hace un año aproximadamente. El mal olor nos afecta y el agua sucia ingresa ya a varias casas debido a que el caño cada vez está más roto”, sostuvo.
Refirió que propusieron que la Essap ponga los materiales mientras ellos resolverían la mano de obra, pero tampoco recibieron una respuesta efectiva.
“Las calles están completamente destruidas. Siempre hay charcos de agua contaminada en la zona y el olor nauseabundo que somete a la población es insoportable. Los chicos están con diarrea, dolores y hasta con problemas respiratorios”, sentenció Norma.
Nuestra redacción intentó contactar al arquitecto Néstor Roa, pero no contestó.