Esta abuela, como pocas, ha festejado tantos cumpleaños que cada 30 de enero los numerosos descendientes, amigos y vecinos se congregan para celebrarla. Así, rodeada de amor y admiración, doña Martina disfruta de su más de un siglo de vida.
Tanto familiares como amigos la consideran una reliquia, pues doña Martina vivió las revoluciones, la Guerra del Chaco, la dictadura e incluso vio llegar el nuevo milenio.
Si bien el año 1915 figura en el registro como fecha de su nacimiento, sus familiares tienen la certeza de la fecha real, hecho que la convierte en la mujer más longeva de su ciudad, Luque.
A su edad, doña Martina tiene dificultades para ver y escuchar. Sin embargo, se mantiene lúcida y, como si fuera poco, se mueve sin ayuda de nadie. Su hija menor, Eliodora Arce, de 65 años, aseguró que la salud de su mamá se debe a su buena alimentación, que anteriormente consistía en coco, maní, leche y frutas.