El terremoto se produjo a las 13.20 locales, con epicentro a 38 km al sureste de la ciudad de Curicó, según el Centro Sismológico Nacional (CSN). La oficina Nacional de Emergencias (Onemi) calificó el sismo como de “mayor intensidad”, mientras las primeras informaciones desde la zona del epicentro, situado a 200 km al norte de Santiago, daban cuenta de escenas de pánico entre la población, pero no de una mayor afectación.
El sismo se sintió entre las regiones de Coquimbo, en el norte, y La Araucanía, en el sur, abarcando una extensión de casi 1.000 km y una duración de cerca de un minuto. “Las regiones no reportan situaciones de emergencias ocasionadas producto de este sismo”, señaló Miguel Ortiz, del Centro Nacional de Alerta Temprana de la Onemi, en rueda de prensa. La Armada, por su parte, dijo que las “características del sismo no reúnen las condiciones necesarias para generar un tsunami en las costas chilenas”.
En Santiago, el sismo se sintió con mucha intensidad en los edificios de altura, pero no logró alterar mayormente las actividades de la capital chilena, de siete millones de habitantes, salvo un colapso en la telefonía fija y móvil que se extendió por varios minutos después del temblor.
Chile es uno de los países más sísmicos del mundo y ha puesto en marcha una estricta norma de construcción antisísmica, destinada a salvar vidas y evitar el colapso de los edificios. En septiembre del año pasado, un terremoto de 8,4 en la escala de Richter seguido de un tsunami sacudieron la región de Coquimbo, provocando la muerte de 15 personas. En 2010, otro sismo de 8,8, seguido también de un tsunami, azotó el centro y sur del país, dejando más de 500 muertos. En la región de Valparaíso, unas 100.000 personas participaron el jueves en un simulacro de alerta de tsunami. afp
