Ibrahim Al Hussein perdió una pierna tras un ataque con misiles en Siria, en 2013. Cuando sufrió el accidente, trató de ayudar a un grupo de amigos que habían acabado también gravemente heridos cerca de su casa
El nadador sirio competirá en los 50 y 100 metros estilo libre en los Juegos. “Pensé que mi sueño había terminado cuando perdí una pierna, pero ahora veo que todo es real. Me cuesta creer que vaya a Río. Quiero enviar un mensaje a todas las personas con discapacidad. Podemos creer en nuestros sueños”, confiesa.
Shahrad Nasajpour es un iraní con parálisis cerebral que ha solicitado asilo en los Estados Unidos y competirá en lanzamiento de disco. El Comité Paralímpico Internacional se ha comprometido a respetar la petición del atleta de mantener la confidencialidad en cuanto a su situación personal.
Junto a ellos, como personal de equipo, estarán el británico Tony Sainsbury, cinco veces jefe de la expedición paralímpica británica en unos Juegos; Ramón Boixadera, exgerente de la Villa Paralímpica en Londres 2012, y Eleni Kokkinou, entrenador de natación.
Estos dos deportistas refugiados se alojarán en la villa olímpica junto al resto de participantes. Después de los Juegos seguirán teniendo apoyo institucional a través de una fundación del Comité Paralímpico Internacional, que les ayudará a prepararse para los Mundiales de sus respectivas disciplinas, que se celebrarán a lo largo de 2017.