En su último discurso antes de la votación, Poroshenko dijo que la elección podría “completar el traspaso de poder” iniciado con las protestas prooccidentales del pasado mes de febrero, que obligaron a huir del país al entonces presidente, el prorruso Viktor Yanukovich. “Veréis que este será un nuevo parlamento por completo”, dijo el jefe de Estado, quien abogó por una legislatura de reformas, sin corrupción, proucraniana y proeuropea, “no prosoviética”.
Aunque todo indica que el bloque de Poroshenko ganará las elecciones, deberá formar probablemente una coalición con los nacionalistas ucranianos de línea dura si no obtiene la mayoría absoluta en el parlamento.
Por primera vez desde el hundimiento de la Unión Soviética, el Partido Comunista ucraniano podría quedar fuera del parlamento. Los sondeos indican que la mayoría de ucranianos apoyan las reformas económicas y democráticas, en especial la lucha contra la corrupción, que conduzcan finalmente a la integración en la Unión Europea.
Sin embargo, el optimismo de las revueltas prooccidentales de invierno chocó con la pérdida de la península de Crimea, que pasó en marzo a Rusia, y con el conflicto entre las fuerzas ucranianas y los separatistas prorrusos en el este de Ucrania, donde han muerto más de 3.700 personas. Los gobiernos occidentales adoptaron sanciones contra Rusia por considerar que apoya con soldados y armas a los prorrusos, mientras que Moscú acusa a Occidente de provocar el conflicto como parte de una estrategia para debilitar a Rusia. reuters