Caballero aseguró en Monumental AM que la Caja de Jubilados Bancarios no tiene nada que ver con Karaku, empresa que otorgó créditos para la cancelación de deudas a jubilados. Incluso, indicó que hay una nota de los propios afectados en la Fiscalía de Delitos Económicos donde expresan que “ellos voluntariamente trataron con esta empresa (Karaku) y habían acordado la comisión eximiéndole de responsabilidad a la Caja”.
Varios jubilados realizaron movilizaciones frente a la sede del ente protestando por algunas irregularidades y responsabilizando al propio Caballero.
El titular de la Caja sostuvo que es una empresa “sumamente controlada”. “Todo lo que hacemos lo hacemos bajo la supervisión de organismos”, agregó. Entre los que citó se encuentran la Contraloría General de la República, la Superintendencia de Bancos y la Superintendencia de Seguros, entre otros.
Manifestó que lo acusado por Abel Florentín, del Centro de Jubilados y Pensionados Bancarios, “se acerca a un delirio, una fantasía”. Recordó que en el 2016 presentaron su balance y no se encontró ninguna irregularidad.
Sin embargo, expresó que “la intranquilidad que transmiten a los afiliados ya pasa la raya”.