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Cada vez son más los niños pequeños que acceden a dispositivos tecnológicos modernos (smartphones, tabletas) en Paraguay, debido a que los padres buscan estar comunicados con sus hijos todo el tiempo y además estos equipos ayudan a hacer las tareas escolares. Si bien la tecnología trajo ventajas, un descuido de los progenitores o dar un teléfono inteligente a los más chicos, puede traer problemas, como la desatención en la escuela (bajo rendimiento académico), escasa relación interpersonal y hasta problemas de salud.
No existe una edad ideal para dar el primer celular al niño. No obstante, especialistas locales brindan algunas sugerencias. El pediatra Édgar Espínola comenta que mucho depende del nivel social y cultural de cada uno, pero lo recomendable sería dar el primer smartphone entre los 11 a 13 años.
“En Reyes Magos se regalaron celulares a niños de 5, 6 y 7 años que no estaban condicionados para esta tecnología”, indicó el galeno.
Explicó que se debe entender que el teléfono es una vía de comunicación, para que los padres sepan dónde están sus hijos, buscarle del colegio, etc.
Dijo que, si se va a dar un teléfono a los más chicos, sea uno sencillo y básico. Añadió que los padres deben acompañar y controlar a los niños siempre en la manipulación de los dispositivos.
La sicóloga Sonia Acosta mencionó que desde el vientre materno el niño ya está siendo inconscientemente impulsado a utilizar la tecnología.
“Hoy vemos a las mamás con bebés recién nacidos que le ponen un video bajado de YouTube en una tableta con su música o dibujito preferido para que el niño se entretenga con eso. Incluso se venden carritos y andadores con un armaje exclusivo para colocar tabletas y así el niño la puede manipular”, relató.
Aseguró que los mayores son los que promueven el interés en la tecnología en los más pequeños.
“Como los entretiene de verdad y los deja tranquilitos, entonces nosotros podemos hacer otras cosas. Se ha vuelto una niñera electrónica, muy cómoda para los papás”, apuntó.
Agregó que, en general, para niños, adolescentes y adultos, se debería utilizar la tecnología como una importante herramienta de apoyo, y no como la única forma de vida.
