El ente rural sostiene que en la colonia Santa Teresa hay 822 hectáreas disponibles para ubicar a unas 70 familias, en lotes de 10 hectáreas cada una y solo aguarda una orden judicial para tomar posesión de las tierras.
Indígenas y campesinos, quienes dicen ser del lugar, se oponen a la reubicación de los originarios de María Auxiliadora (en el límite entre los departamentos de Alto Paraná y Caazapá), alegando que en la colonia Santa Teresa no existe disponibilidad de tierras como lo asegura el Indert.
Los dirigentes provenientes de María Auxiliadora piden al Gobierno una pronta solución a la problemática y afirman que los indígenas y labriegos que no les permiten el acceso a las tierras, ni siquiera son de la zona.
Refieren que Ildefonso Santander fue ubicado en el cargo de intendente por los propios sojeros brasileños, para defender sus intereses y lo sindican como el responsable de “acarrear a la gente”.
Los campesinos están instalados en precarias carpas a unos 3.000 metros de Santa Teresa. Ellos venían exigiendo la solución en el caso de las tierras de Agropeco.
Los labriegos aseguran que no saldrán del lugar, ya que fue el Gobierno el que los ubicó allí y por ende, se debe encargar de solucionar el conflicto.
El titular del Indert, Justo Cárdenas, arremetió días atrás contra el intendente Santander, quien vendió en forma irregular dos lotes para la reforma agraria en la colonia María Auxiliadora.
El jefe comunal se escudó diciendo que en la época en que se le adjudicaron los terrenos, él se dedicaba a la chacra.
Santander se considera perseguido, por su intervención en contra de la reubicación de los campesinos de María Auxiliadora. Aseguró que fue al solo efecto de evitar un eventual enfrentamiento. Cárdenas adelantó que presentará denuncia contra Santander, quien ni se inmutó y desafió al titular del ente a que lo haga, pues aseguró que nada esconde.