La tecnología que desarrolló Cuppens consiste en desplegar e instalar redes de monitoreo en tajamares, reservorio y bebederos donde bebe el ganado. La ganadería se desenvuelve en grandes dimensiones de tierra de difícil alcance, que solo pueden controlarse en caballo o vehículos 4x4.
A través del esquema se pueden monitorear todos los cursos de agua, con el beneficio de detectar un problema y actuar rápidamente en la solución, pues cuando una bomba falla automáticamente avisa al ganadero en su teléfono móvil o tableta donde esté, sea en Asunción o en el Chaco, explica Cuppens. “Sin este sensor, detectar la falla lleva mucho tiempo y eso no es bueno en territorios como en el Chaco, el margen de error es mínimo”, resaltó.
OTRAS APLICACIONES. La tecnología cuenta con otra aplicación que permite tener un registro histórico de disponibilidad de agua en cierta cantidad de tiempo, para poder tomar decisiones que en la parte operacional son una gran ayuda, agregó.
La parte operacional de la tecnología ayuda a determinar el lugar donde construir el tajamar, o dónde falta agua en la estancia.
“Son varias preguntas que se pueden resolver en varias etapas, que actualmente se pueden responder con la red. El sensor se coloca encima del tajamar y determina el nivel de agua, saber cuánto queda en el tajamar e indicar cuánto beben los animales y varios datos más”, destacó el emprendedor.
El proyecto aún debe ser desarrollado, pues si bien tuvo que elaborar su plan de negocios para competir, no tiene una base para poder hablar de costos. La tecnología disponible es la de los sensores.