El veto figuraba en el punto quince del orden del día, pero no se llegó a tratar porque, tras cuatro horas de sesión, los senadores empezaron a abandonar la sala. De esta manera, el documento queda en el limbo y lo más probable es que se llegue al límite del plazo permitido por ley para que quede firme el veto del Ejecutivo, que es el 4 de octubre.
Al término de la sesión, el senador del Frente Guasu, Hugo Richer, dijo que “todavía hay tiempo” para definir el tema. Se le consultó si se cuenta con los votos necesarios para rechazar el veto, a lo que contestó que “acá ya no se disputan los votos para el rechazo del veto, esos votos no existen”.
A su criterio, el tema de los votos pasa a segundo plano teniendo en cuenta que existe un condicionamiento por parte del Poder Ejecutivo y por parte de los campesinos, que debilita la posibilidad de un eventual diálogo.
El Ejecutivo dice que no se sentará a dialogar con los campesinos hasta tanto se acepte el veto. Los campesinos dicen que no lo harán hasta que el veto se rechace, según informaron ayer desde la Coordinadora Nacional Intersectorial (CNI), a través de un comunicado.
Para Richer, esto está influyendo en el aparente desinterés de sus colegas para tratar el veto del Ejecutivo y definir de una vez el destino de la ley del subsidio.
“Me da la impresión de que ese jueguito está repercutiendo acá en la Cámara, no para buscar los votos para rechazar el veto, sino que para crear las condiciones del diálogo que el Gobierno inútilmente está postergando”, manifestó.
Dijo luego que la intención del presidente Horacio Cartes es “ganar todo”, por lo que condiciona a los campesinos.
“El Ejecutivo está jugando equivocadamente en este tema, hubiera liderado esa mesa, pero no lo está haciendo”, reiteró.
Movilización. Los campesinos planean volver a Asunción para seguir presionando por la ley de subsidio, que junto con la ley de emergencia de la agricultura campesina, impulsaron la vigilia en Asunción que duró 37 días.
Volverían a fines de setiembre, días antes que se cumpla el plazo para la sanción ficta del veto al subsidio.
Luis Aguayo, dirigente de la CNI, dijo que, pese a que no están en Asunción, los labriegos siguen movilizados. “Estamos en estado de movilización permanente, vigilaremos que ningún oportunista quiera perjudicar la ley”, manifestó, refiriéndose a la ley de emergencia. En ese sentido, están haciendo reuniones diarias en diferentes puntos del interior del país de tal manera a socializar la ley que buscan reglamentar.
Campesinos repudiaron al Ejecutivo
“Repudiamos la actitud negativa de parte del Ejecutivo condicionando el diálogo para reglamentar la ley de emergencia, con aceptar el veto o enviar al archivo”, manifiesta el comunicado de la CNI. Con esta información, la posibilidad de una cumbre de poderes para acordar la reglamentación de la ley que declara en emergencia la agricultura familiar campesina, queda en la nebulosa. Como respuesta, en el mismo comunicado, los campesinos solicitan a los senadores rechazar el veto del Ejecutivo. Aguayo dijo que para ellos es fundamental participar de la reglamentación de la ley lograda, debido a que temen que el dinero para la emergencia acabe siendo utilizado como parte de campañas políticas. Dijo que el escenario actual hace suponer que la intención es reglamentar la ley a puertas cerradas.