El Festival de Canciones en homenaje a Chiquitunga se realizó este sábado en el Gran Teatro José Asunción Flores del Banco Central del Paraguay (BCP) y concursaron 10 temas que fueron preseleccionados de un total de 35 que se habían presentado.
El jurado estuvo compuesto por Christian Arzamendia, el hermano Restituto Palmero, Carlos Medina, Lalo Villalba y Miguel Ángel Cardozo.
Para elegir a las cinco canciones ganadoras se tuvieron en cuenta diversos aspectos como que la melodía y letra sean inéditas e inspiradas en la futura beata, además de la calidad interpretativa, afinación, vocalización y puesta en escena, entre otros.
Finalmente, las cinco canciones ganadoras fueron: Camino de santidad, del padre Santiago Cacavelos; Jazmín del señor, compuesta por Isabela Villagra; Chiquitunga del Paraguay, de la parroquia San José de Limpio; Mujer virtuosa, de Levitas y Solo te pido, de Seminaristas del Coro San Efrén.
María Felicia Guggiari Echeverría, conocida como Chiquitunga, nació en Villarrica el 12 de enero de 1925. A los 14 años se unió a la Acción Católica y trabajó en la catequesis de niños, jóvenes trabajadores, universitarios con problemas y, además, con los pobres, los enfermos y los ancianos. Sus trabajos fueron realizados en Villarrica y Asunción.
El 14 de agosto de 1955, a la edad de 30 años, respondió al llamado que Dios le hizo para ingresar a la vida contemplativa en el Carmelo de Asunción.
El sitio Corazones.org recoge el testimonio de las madres carmelitas descalzas de Asunción, quienes recuerdan que “en los cuatro años que la querida hermana vivió entre nosotras, se caracterizó por su gran espíritu de sacrificio, caridad y generosidad, todo envuelto en gran mansedumbre y comunicativa alegría”.
Murió a los 34 años, el 28 de marzo de 1959, tras internarse en un hospital durante poco más de un mes debido a una hepatitis que contrajo. Aseguran que sus últimas palabras fueron: “Papito querido, ¡qué feliz soy! ¡Qué grande es la Religión Católica! ¡Qué dicha el encuentro con mi Jesús! ¡Soy muy feliz!” y “Jesús te amo. ¡Qué dulce encuentro! ¡Virgen María!”.