El comunicado está firmado por dirigentes de base que conforman el denominado “Consejo de presidentes de seccionales coloradas del departamento Central”.
Escrito de manera imprecisa, la carta compara la crisis política del mes de marzo del año 1999.
Según los colorados, en el citado año la oposición “conspiró” contra un “gobierno colorado” y un político “anunció que correrían ríos de sangre”, obviando completamente que el general Lino César Oviedo en ese entonces pertenecía al Partido Colorado, con su movimiento interno Unace, convertido hoy en un partido.
El comunicado recuerda el asesinato del caudillo colorado Luis María Argaña y alude al supuesto chat entre la senadora Desirée Masi y el titular del Congreso, Roberto Acevedo, donde hablaron de un plan desestabilizador que incluiría reeditar un magnicidio, como 18 años atrás.
Asimismo, “hacen responsables por la vida del presidente (Cartes)” a los senadores opositores.
Posteriormente piden a la plana mayor de la ANR la expulsión de los senadores pertenecientes al movimiento Colorado Añetete, quienes mantienen una alianza política con la oposición en la Cámara de Senadores.
Por último instan a sus correligionarios a “estar atentos y preparados para defender el orden democrático de la República del Paraguay”.