BRASILIA - BRASIL
Barricadas y paros sectoriales marcaban ayer la jornada de movilización sindical contra las medidas de austeridad del presidente brasileño, Michel Temer, que seguía pendiente del avance de una denuncia por corrupción en su contra en la Cámara de Diputados.
Las centrales gremiales convocaron inicialmente una huelga general, que hubiera sido la segunda del año después de la del 28 de abril, pero la transformaron en una jornada de protestas más modesta, principalmente, por la negativa a adherirse al paro del vital sector de los transportes en São Paulo. La presión sobre el Gobierno se redujo, además, por el anuncio de que el índice de desempleo había caído 3 décimas en mayo, a 13,3%, después de haber retrocedido en abril por primera vez desde el 2014. Decenas de manifestantes bloquearon por la mañana el acceso al aeropuerto paulista de Congonhas y al aeropuerto internacional de Río, generando varios kilómetros de colas de automóviles.
En el centro de São Paulo, la capital económica del país, la policía dispersó con bombas de estruendo a manifestantes que habían cerrado varias calles, mientras en Brasilia la paralización de los transportes públicos era total. Gremios bancarios, de petroleros y de la salud anunciaron su adhesión al paro y las centrales convocaron marchas por la tarde.
“Los paros y manifestaciones son los instrumentos que estamos usando para presionar y tener una negociación más seria con Brasilia, que no perjudique a los trabajadores”, afirmó Carlos Gonçalves, secretario general de Força Sindical. La movilización apunta contra la flexibilización de la legislación laboral –que debe ser votada próximamente en el Senado– y contra la reforma del régimen de jubilaciones. Esas medidas, según el presidente de la Central Única de Trabajadores (CUT) Vagner Freitas, amenazan “el empleo formal, que garantiza derechos adquiridos como vacaciones y aguinaldo”.
Brasil registró en mayo un fuerte déficit fiscal primario (previo al pago de los intereses de la deuda) de 30.736 millones de reales (9.300 millones de dólares al cambio actual), informó el Banco Central.