Un nuevo tema de cuestionamientos generó la estatal de combustibles, luego de la publicación de cinco solicitudes de registro de marca de su tienda de conveniencia, en conformidad con la Ley 1294/95.
Las críticas desde el sector privado de combustibles apuntan a que no está establecido en la Ley 1182/85, “Carta Orgánica de Petropar” dedicarse a la industrialización de derivados del petróleo y afines. Las tiendas de conveniencia son negocios de venta de productos varios, principalmente comestibles y bebidas.
Actualmente, la empresa pública de combustibles tiene tiendas en estaciones de servicio de inversión privada, pero que llevan otros nombres, razón por la cual apunta a tener una denominación propia en todos los servicentros del emblema.
El ingeniero Guillermo Parra, representante del gremio de distribuidoras de combustibles Dicapar, sostuvo que “esta no es una actividad propia de Petropar, según su carta orgánica”.
Indicó, a modo de ejemplo, que podría tener una unidad de venta de lubricantes, pero también hay que tener en cuenta que ahora ya no todos son derivados del petróleo, sino sintéticos. “Hoy día tenemos muchos productos aditivos que no son derivados del petróleo. La tienda no es una actividad propia de Petropar, según la ley, y seguramente va a cobrar un canon a quienes la exploten”, enfatizó.
Añadió que esto sería “una irregularidad más que se suma al rosario de irregularidades que imponen Petropar y este Gobierno”. Indicó que ya vienen arrastrando el tema de los decretos que obligan a comprarle a la estatal el 50% del diesel Tipo III y la nafta económica.
Subrayó que como la ley vigente es de 1985, se emiten decretos y resoluciones para “ajustar” a las necesidades de la empresa estatal. “La ley habla de cómo debe organizarse Petropar y solo le permite dedicarse a actividades derivadas del petróleo en forma directa”, sentenció.
Parra también recordó que en el tema del gas licuado de petróleo (GLP), el Gobierno también emitió decretos para que Petropar ingrese al mercado. Subrayó que como no tiene garrafas propias, y se había quedado sin posibilidad de contar con ellas luego de que se descubriera la sobrefacturación en la licitación del año pasado, utiliza las garrafas del sector privado, violando la ley de marcas.
Agregó que las fraccionadoras son las que ahora corren con los gastos de mantenimiento de las garrafas que son utilizadas “irregularmente” por Petropar.
Igualmente, ratificó que la estatal continúa vendiendo el gas a precio subsidiado de G. 5.000 el kilo.